El zaguero paraguayo Adalberto Román, sindicado por la mayoría de los hinchas de River Plate como el máximo responsable del descenso a la B Nacional en 2011, sostuvo hoy que nunca dudó de sus capacidades, pero admitió que era «difícil volver a jugar en el club por como se dieron las cosas».
«Estoy muy contento por haber jugado un partido con la camiseta de River después de más de un año y que haya sido justo en el triunfo sobre Boca (el último sábado, 2-0, en Mar del Plata). Nunca dudé de mis capacidades, pero sé que era difícil volver a jugar en el club por como se dieron las cosas», reconoció Román.
El defensor, de 25 años, volvió a hablar con la prensa, tras su partida al fútbol brasileño (estuvo a préstamo un año en Palmeiras), sentado cómodamente en el lobby del hotel Elegance.
«Lo más importante fue la confianza que me dio (Ramón) Díaz para jugar contra Boca. Y pensé el partido de una manera distinta. Si le hubiera hecho caso a todo lo que se dijo de mí, no sólo no habría vuelto a River, sino que además hubiese dejado el fútbol», continuó el ex marcador central de Libertad, de Paraguay.