El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, afirmó que «bajo ningún aspecto» descarta la posibilidad de que «un sabotaje» haya sido la causa del hundimiento del buque de guerra Santísima Trinidad, que se encontraba amarrado en Puerto Belgrano.
En este sentido, sostuvo que lo sucedido debe tener una «explicación sólida» y consignó que le pidió al jefe de la Armada, Daniel Martín, que «acelere todos los tiempos» para determinar las causas del hundimiento y poder «rápidamente darle una explicación a la sociedad» sobre lo ocurrido.
«Nosotros no descartamos bajo ningún aspecto la posibilidad de un sabotaje. Es raro que un buque de esa envergadura, fabricado para la guerra y estando amarrado a puerto, se pueda hundir en cuestión de horas sin ninguna razón aparente», afirmó el titular de la cartera de Defensa en declaraciones formuladas a Radio 10.
llí, además, indicó que el destructor misilístico utilizado en la Guerra de Malvinas «no tiene mantenimiento porque es un buque que va a desguace, que va a ser chatarra», con lo cual lo que tenía era «una guardia mínima» que lo que debía hacer era «garantizar la flotabilidad y que nadie entre a sacar algo».