La Presidenta afirmó que existe “un divorcio cada vez más evidente entre la sociedad y la Justicia” y pidió una «democratización” del Poder Judicial, al opinar sobre la sentencia absolutoria de los acusados por la desaparición de Marita Verón en Tucumán. “Vamos a tener que poner en marcha, todos deberán entenderlo, una democratización del poder judicial, porque es el que decide, el último eslabón en la decisión, porque por ejemplo mis decretos son revisables por el Poder Judicial”, señaló la Presidenta. Además, dijo que los políticos con sus “virtudes y miserias” son “elegidos por la voluntad popular y los cargos se renuevan permanentemente”, en cambio en la Justicia “no es lo mismo y hay una defensa corporativa”. En alusión al fallo de ayer del tribunal tucumano que juzgó la causa por trata de personas, Cristina consideró: “No tengo pruebas pero no tengo dudas que cuando hay dinero de por medio puede estar el mundo de por medio que no les importa nada”. Desde la localidad bonaerense de Garín, en donde encabezó la inauguración de un laboratorio para la producción de medicamentos, la Presidenta dijo que “la ciudadanía tiene que saber de quién es la responsabilidad, porque si no, demandamos en genérico y totalidad, que es la mejor manera de que los que se tienen que hacer cargo no lo hagan”. Cristina recordó que cuando fue parte de la asamblea constituyente de 1994, ella cuestionó la creación del Consejo de la Magistratura porque “podía generar una defensa corporativa”. “Los que resuelven en ese poder (el Judicial), son eternos y se protegen entre ellos, y deciden sobre la vida, la libertad y el patrimonio de todos nosotros”, añadió. “Algo que pasó anoche, muy feo. Escuché declaraciones de los acusados que prefiero ni recordarlas, y más tarde uno de mis secretarios me contó lo del fallo. Yo no lo podía creer, lo primero que hice fue pedir que me comunicaran con Susana (Trimarco) y la llamé para consolarla”, relató Cristina. En ese sentido, dijo que imaginó “encontrarla destrozada después de diez años de lucha”, pero en cambio la escuchó “más entera que nunca y más decidida a seguir luchando». “Es lo que pasa con las madres, abandonan el reclamo individual para transformarlo en colectivo, y buscar y salvar a todas las hijas de todas las madres que pueden haber sido capturadas. Le dije, Susana podés contar siempre conmigo y desde acá te vamos a seguir ayudando`”, agregó. Ayer por la tarde, los jueces del tribunal de San Miguel de Tucumán Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano absolvieron a los 13 acusados del secuestro y desaparición en 2002 de la joven Marita Verón, víctima de una red de trata de personas.