El candidato Demócrata obtuvo los más de 270 representantes del Colegio Electoral.
Concluyó una de las contiendas más apretadas en la historia de los Estados Unidos: Tras las reñidas elecciones, en las que se vaticinaba un empate técnico Barack Obama fue reelecto y va por cuatro años más.
Habiendo conquistado los Estados fundamentales, para lo que fue clave el voto Hispano, el candidato Demócrata obtuvo los más de 270 representantes del Colegio Electoral necesarios para alcanzar la Presidencia y lograr la mayoría en el Senado.
Los Republicanos, que mantienen la mayoría en la Cámara de Representantes, reconocían la derrota a las tres de la mañana con un discurso nostálgico entonado por Mitt Romney.
Pero esta vez, el Presidente reelecto renueva su mandato con menos adhesiones que en su primer período; al cúmulo de promesas incumplidas se sumaron los efectos incontrolables de una de las peores crisis económicas del país del Norte, equiparable a la Gran Depresión del ´29.
No solo en Estados Unidos, sino también en países como el nuestro, Barack Obama llega esta segunda vez generando menos expectativas que en su primer mandato. Muchas de las esperanzas que el demócrata representaba, han ido diluyéndose en el ejercicio de su primera Presidencia.
En América Latina en general, dado el apoyo al golpe militar que destituyó a Manuel Zelaya en Honduras, el incremento de la presencia militar en la región y persistencia de la cuestionada cárcel de Guantánamo.
Así y todo, la victoria de Obama es bienvenida ante la posibilidad de un eventual triunfo del candidato Republicano Mitt Romney, quien en cambio representaba el endurecimiento de las políticas contra inmigrantes latinos ilegales en política interior y en materia de relaciones exteriores, contra Cuba y Venezuela, país con el que Argentina estrecha sus relaciones.
Relaciones Bilaterales: El caso Argentino
Las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Argentina, han dado marchas y contramarchas durante estos últimos cuatro años.
Las revelaciones del portal Wikileaks, que quedaron plasmadas en “Argenleaks”, tensionaron las relaciones con Estados Unidos. Lo mismo sucedió con aquel avión portador de estupefacientes y armamento no declarado proveniente de Estados Unidos que fue retenido en la Aduana, por no portar del inventario de cargamento requerido.
Mientras Argentina privilegia la integración latinoamericana por sobre las organizaciones Estadounidenses y profundiza sus relaciones con China (y con el BRIC en general), Estados Unidos ejerce presión por el pago de los “Fondos Buitre” y el levantamiento de las barreras proteccionistas establecidas a la importación. Estados Unidos, sosteniendo que tales restricciones atentan a la libertad de comercio excluye a nuestro país del “Sistema de Preferencias” establecido para el comercio con países en desarrollo, mientras Argentina denuncia el déficit de la balanza comercial con Estados Unidos dada la existencia de trabas indirectas impuestas a la exportación Argentina.
Por estos tiempos, las relaciones en materia política y diplomática dan señales de un tímido acercamiento, que se manifiesta en la neutralidad que Estados Unidos mantuvo ante el conflicto por Malvinas, el alejamiento que promueve la cancillería Argentina respecto a Irán y pese a Venezuela, dado que desde hace seis años nuestro país mantiene el reclamo por la extradición de ocho ciudadanos iraníes procesados por el atentado a la AMIA.
De aquí en más, las relaciones con Argentina dependerán principalmente de la impronta que el reelecto Presidente Barack Obama le imprima en su segundo mandato a la integración regional latinoamericana bajo la línea Venezolana y a la creciente influencia China en el continente.