Espíndola afirmó que «el primer incumplidor fue el Edecom». Añadió en diálogo con TD Digital que «los compañeros saben que no pueden poner en riesgo su integridad porque no son inspectores».
A dos años y medio de su sanción, la ordenanza que exigía el uso del casco para poder cargar nafta tiene un escaso cumplimiento y depende «de la buena voluntad» de los conductores.
Marcelo Espíndola, sindicalista del sector de playeros, manifestó a TD Digital que «los compañeros saben que no pueden poner en riesgo su integridad porque no son inspectores».
«Se sugiere que utilicen el casco, pero no hay enfrentamientos con los conductores. No podemos asumir un rol que no nos corresponde. El Edecom dejó de controlar y es el principal incumplidor», remarcó.
Algunos motociclistas llegan a las estaciones con botellas plásticas para burlar los controles y otros llevan el casco en el brazo. La mayoría, ni siquiera toma nota de la legislación y carga sin ningún tipo de medida de seguridad.
La ordenanza 610/10 prohíbe el expendio de combustible a motocicletas, ciclomotores y otros cuando el conductor o el acompañante del vehículo no se presenten con casco. Correlativamente, contempla sanciones para las estaciones de servicio que no hagan cumplir la norma, que pueden llegar hasta 30 días de clausura.
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