Una vez más la violencia se hizo presente en una cancha del fútbol argentino. Esta vez sucedió en Avellaneda, en el partido entre el Rojo y Belgrano y tuvo como víctima del episodio al arquero Juan Carlos Olave.
Belgrano se fue al descanso ganando 1 a 0 con gol de Velázquez. Momentos antes de comenzar el complemento, Olave, bajo el arco, sufrió la explosión de una bomba de estruendo a muy poca distancia de él y cayó aturdido al piso. Cuando sus compañeros fueron a socorrerlo cayeron más bombas y el árbitro Laverni decidió suspender el partido.