La Presidenta convocó a los trabajadores a «actuar con responsabilidad, no en defensa de un gobierno, sino de un modelo que ha conseguido más de 5 millones de puestos de trabajo».
En su discurso de clausura del acto por el 60º aniversario de la Cámara de la Construcción, la Presidenta resaltó el crecimiento de esa actividad del «300 por ciento desde 2003″ y destacó que ese porcentaje significa la creación de 300.000 puestos de trabajo».
«Esto significa que la construcción fue la actividad que más creció dentro del mayor cremimiento de la economía nacional en los 200 años de historia del país», dijo, destacando que la actividad, y en especial la obra pública, «fue una de las claves de este proyecto político y este modelo de país».
La Presidenta informó además que la construcción pasó de abarcar un 3,3% del PBI (de 128.000 millones de dólares) en 2003 al 5,4% del PBI (de 463.000 millones de dólares) en 2012.
Esto significó que pasó de facturar 4.160 millones de dólares a 24.800 millones de dólares en ese lapso.
Cristina destacó que en estos diez años el modelo cambió «la cultura económica del país», que en los 90 se basaba en el Consenso de Washington y consideraba a la obra pública un gasto a eliminar, y pasó a ser una inversión en la economía que genera «un círculo virtuoso» de crecimiento, trabajo, consumo y desarrollo.
Indicó que este proceso de crecimiento de la economía fue acompañado por la obra pública, en particular en «obras emblemáticas» de infraestructura de generación de energía, «fundamental para crecer».
En ese sentido citó la terminación de la represa deYaciretá y Atucha II, entre otras.
«Se hizo necesaria mucha más energía en Argentina para crecer. Hasta 2003 se vendía energía, lo que es un pecado, porque un país necesita consumir todo lo que produce y generar aún más, eso es crecimiento», afirmó.
Además nombró «la cantidad formidable de obras hidráulicas contra las inundaciones en Córdoba y Buenos Aires, rutas nacionales, cerca de un millón de soluciones habitacionales, cientos de escuelas y universidades en todo el país».
«Me tocó inaugurar la nueva facultad de Ciencias Económicas de la UBA. La primera fue inaugurada por el presidente Perón y la segunda por esta presidenta, lo que es un motivo de orgullo muy especial», sostuvo al respecto.
Destacó las medidas contracíclicas aplicadas desde 2003, que permitieron atenuar el impacto de las crisis internacionales de 2008, 2009 y 2010, cuyos efectos aún son muy graves en todo el mundo. «Si no hubieran sido tomadas esas medidas el país hubiese terminado como terminó en la crisis del 2001», dijo.
«Es muy complejo gestionar dentro de este mundo y por eso sostendremos el proyecto con medidas como el Procrear y la modificación de la ley de ART, que es una solución para pequeñas y medianas empresas, que se funden si deben pagar grandes indemnizaciones, generando desempleo», agregó.
Señaló los «graves problemas de Europa, donde estaban los grandes modelos a seguir pero que hoy no pueden manejar sus economías en crisis», y destacó que no hay medida «más soberana que tener una propia moneda y decidir sobre la propia moneda», defendiendo las medidas aplicadas por el Banco Central sobre el mercado de capitales y divisas.
En ese sentido también ponderó la «invitación a las entidades financieras a invertir el cinco por ciento de su liquidez en proyectos productivos», precisando que a fin de año se completará el 100 por ciento de esa medida, con la inyección de 14.000 millones de pesos en la producción.
Asimismo cuestionó el modelo «de dólar barato de los 90», indicando que «decían que la dolarización facilitaba las transacciones y tranquilizaba a los mercados, pero en 2002 suministrar dólares para un país que no emite dólares, nos llevó a un endeudamiento que terminó impactando en todos los sectores», explicó.
La Presidenta también expresó su satisfacción por la decisión de «federalizar la obra pública», permitiendo la administración de los proyectos a las provincias, remitiendo financiamiento a los gobiernos y generando trabajo para numerosas Pymes en el interior.
Al respecto afirmó que el gobierno nacional, «con un gran esfuerzo», comenzó a regularizar deudas propias de financiamiento de obras en las provincias y señaló que espera «igual esfuerzo de los gobiernos provinciales».
Al respecto destacó la administración del gobernador de La Pampa, Oscar Mario Jorge, quien pese al retraso de Nación continuó adelante con las obras, asumiendo su financiamiento.
«Es una excelente administración, lo felicito, se hizo cargo y no paralizó las obras. Y eso recibirá el reconocimiento que merece», afirmó.
«Hay buenas y malas administraciones. Pero todos debemos hacer un gran esfuerzo, porque la suma de buenas administraciones municipales y provinciales, hace a una buena administración del país», expresó.