El olor nauseabundo y los residuos contaminantes provocan la preocupación de los vecinos. Al trabajo del cirujeo se suman quienes llegan al barrio con camionetas y camiones.
A solo 3 meses de la intervención que realizó el municipio sobre el megabasural en las 400 viviendas, el foco contaminante volvió a aparecer por la falta de control y la negligencia de la gente.
El olor nauseabundo y la dispersión de los residuos provocan la preocupación de los vecinos. Al trabajo del cirujeo se suman quienes llegan al barrio con camionetas y camiones.
En julio, la secretaría de Servicios Públicos realizó una intervención con de 65 personas, entre agentes municipales, de cooperativas y de Cotreco.
Más de 40 camiones cargados con basura (escombros, ramas, papeles, cartones y plásticos) se trasladaron hacia el enterramiento sanitario donde se depositaron toneladas de residuos.
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