Casi 19 millones de ciudadanos están llamados a sufragar en un día que gobierno y oposición vaticinan como histórico.
Todo está listo en Venezuela para unas elecciones presidenciales cuyos resultados, cualesquiera sean estos, repercutirán más allá de sus fronteras.
Exactamente 18.903.143 venezolanos están llamados a las urnas en estos comicios que no son obligatorios pero que se espera puedan batir récord de presentismo, según la convocatoria a votar que las dos principales fuerzas enfrentadas y los medios de comunicación lanzaron incluso en veda electoral.
Chávez
A diferencia de las otras contiendas en las urnas que ha afrontado el presidente Hugo Chávez, la sensación proyectada esta vez en buena parte de la población es que estos comicios serán mucho más apretados en sus resultados y que cada voto puede ser fundamental.
Por eso Henrique Capriles, candidato de la Mesa de Unidad Democrática, que aglutina a casi una veintena de fuerzas antichavistas, ha instado a sus seguidores a cumplir con la fórmula del “Tú y dos más”, que implica que cada seguidor garantice el voto de otras dos personas.
Desde el Gran Polo Patriótico y el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) se prevé a su vez garantizar la movilización a través de las “listas del 1×10”, en la que cada delegado responsable verificará que quienes tiene en su relevamiento acudió a las urnas. Si los ocho millones de inscriptos en las listas van a votar por el presidente, éste tendría la victoria casi en el bolsillo. Pese a ello, Chávez instó a llegar a los 10 millones de sufragios.
Por el lado de la oposición, también se declaran confiados y tratan de dar la imagen de un envión creciente a su favor hasta el último minuto previo. Capriles dijo una y otra vez en campaña que ganaría por una diferencia de un millón de votos o más.
Lo cierto es que cada fuerza encargó sus propios sondeos a boca de urna o conteos rápidos, pese a que el Consejo Nacional Electoral reiteró que es el único autorizado a dar a conocer números y que sólo entregará el primer informe cuando las tendencias para el ganador sean irreversibles.
Eso, si se confirman algunos pronósticos, podría ocurrir bien entrada la noche de Argentina, separada por una diferencia de hora y media con Venezuela.
Los cerca de 13.800 centros de votación estarán habilitados para funcionar desde las 6 de la mañana y hasta las 18, aunque si hay gente haciendo cola para votar, todo podría extenderse porque la ley dice que nadie que eligió sufragar puede quedarse sin el tiempo expiró mientras aguardaba en la fila. Este enviado ya pudo comprobar una prórroga así en el referéndum que ganó Chávez en 2004.
Salvo sorpresas, la de este domingo será una larga y tensa jornada por lo que cada parte dice que está en juego.
A la espera de los resultados y el ganador no sólo estarán los venezolanos, sino los aliados del presidente Chávez, sus amigos y también sus detractores, que desde hace casi 14 años pugnan por verle morder el polvo.
Esos casi 14 años han sido explotados por la campaña de Capriles, gobernador de Miranda, quien fue mostrado como lo joven y nuevo que encarna el cambio que anhela una parte importante de los venezolanos.
Fuente lavoz.com.ar