Analía dijo en diálogo con TD Digital que «los médicos intentan estabilizar a Sol y la semana que viene se resolverá si la intervienen quirúrgicamente». La criatura, de 20 días y que solo pesa 2,400 kg, sufre síndrome de down y no se descarta que deba ser intervenida quirúrgicamente de corazón.
La beba abandonada en una caja de zapatos en Río Cuarto, que fue entregada a una familia sustituta en Córdoba, permanece internada en la terapia intensiva del hospital materno provincial con problemas cardiológicos.
En la capital provincial también se encuentra Analía Rueda, quien reconoció ser la madre de la pequeña.
Analía dijo en diálogo con TD Digital que «los médicos intentan estabilizar a Sol y la semana que viene se resolverá si la intervienen quirúrgicamente».
La criatura, de 20 días y que solo pesa 2,400 kg, sufre síndrome de down y no se descarta que deba ser intervenida quirúrgicamente de corazón.
“Tiene una cardiopatía y está en terapia intensiva para ser valorada y con la posibilidad de ser operada”, confirmaron desde el nosocomio.
Según habría comentado la mujer que recibió a la beba, quien ya acogió a alrededor de 40 chicos, la nena le habría sido entregada en mas condiciones de asepsia y desnutrida. Al parecer, por su cuadro clínico tendría problemas para succionar.
La entrevista
Analía Rueda tiene 19 años y una mirada aún adolescente. Hace dos semanas, desbordada por una realidad que no lograba comprender, decidió dejar a su hija en manos de una enfermera que vivía a la par de su casa. La beba, recién nacida, estaba en buen estado y con síntomas de haber sido cuidada. La joven había decidido dejarla en buenas manos, aunque con las horas, la ausencia de la pequeña la expuso a una lucha sin tregua para recuperarla.
“Tenía problemas personales, tenía miedo, no lo pensé. Necesitaba dejarla en alguien que la cuide y pensé en enfermera. Cuando la tuve nadie sabía, ni mi familia ni mis amigos. No supe cómo reaccionar”, aseveró.
Analía destacó que fue mamá un día viernes, en una habitación de su casa. “Estaba completamente sola y el sábado pensé que alguien debía verla. Cómo no podía salir de mi casa lo primero que se me ocurrió fue dejársela a la enfermera. Fue muy raro tener la beba, sola sin ayuda”, expresó.
A través de algunas informaciones parciales y el relato de su cuñada, quien había sido mamá, buscó datos para dar a luz sin otra ayuda que su propia voluntad.
“No tenía emociones en ese momento. Estaba en shock y no pensaba nada, pero la quiero recuperar”, aseveró.
Analía confía en que tras el exámen de ADN la SENAF decida devolverle la tenencia y sueña con volver a arroparla con su calor de hogar.
“Pienso que habrá mucha gente recibiéndola y quiero que sea un lindo día”, reflexionó emocionada.
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