La SENAF evalúa la situación de la criatura. Familiares de la madre biológica señalaron a TD Digital que «ella está arrepentida y queremos recuperar a la beba» La mamá, de 19 años y apellido Rueda, reside al lado de la familia Gaich.
Este miércoles, la SENAF definiría la tenencia de la beba abandonada en una caja y que se recupera en el Nuevo Hospital. Aún no se precisó desde la Provincia si se daría una guarda provisoria hasta definir el hogar donde permanecerá la pequeña.
Familiares de la madre biológica señalaron a TD Digital que «ella está arrepentida y queremos recuperar a la beba»
La tía de la joven afectada describió un complejo cuadro de convivencia para la mamá de 19 años, que aún cursa el colegio secundario.
La tía señaló que la familia llegó desde Bolivía y mantenía «una excelente relación con sus vecinos».
«Ella está bien y nosotros la vamos a acompañar. No hubiésemos querido que las cosas se dieran así, pero estoy felíz. Queremos recuperar a la nena», expresó.
La madre de la beba vive junto a sus hermanos y sus padres en la casa de Banda Norte y ahora aguarda una eventual imputación del fiscal por abandono de persona.
«Es chica, la madre está enferma y el padre trabaja. Esto fue lo que a ella la llevó a callar. No tuvo el valor de decir lo que le pasaba y la madrina, en quien confía, ahora la tiene lejos. Ojalá que todo sea para bien», manifestó.
En la Justicia
Desde la fiscalía del doctor Javier Di Santo señalaron que habrían identificado a la madre de la beba abandonada el pasado sábado en una caja de zapatos. El fiscal ordenó el pasado viernes que peritos forenses la trasladaran a Tribunales y analizaran el estado de salud de la presunta madre.
El informe reveló que la joven, de apellido Rueda, había dado a luz recientemente.
La investigación se inició a partir del hallazgo de una campera que envolvía a la beba y que identificaba a un colegio de la ciudad.
La pequeña pesa 2,460 kilogramos y tiene signos externos de padecer Síndrome de Down.
El hallazgo
La familia Gaich fue sorprendidacuando les tocaron la puerta, alrededor de las siete y media. Norberto Gaich acudió al llamado, alarmado por los ladridos poco usuales de sus perras, y al abrir, encontró a la pequeña beba de apenas dos ó tres días adentro de una caja de zapatos.
“Estaba envuelta a su vez en una campera, que tenía la identificación de un colegio”, dijo.
Entró la beba a su domicilio y corrió a llamar a su esposa, María Belén Belloti, enfermera de profesión quien, sorprendida y emocionada le prestó la primera asistencia. “Se la veía bien, en buen estado, no lloraba, solo bostezaba”, dijeron.
“Es hermosa, cuando la ví parecía un sol de mañana, brillante, por eso le pusimos Solcito”.
A los pocos minutos llamaron a la Policía y la niña fue trasldada al Hospital San Antonio de Padua, para realizarle las observaciones correspondientes.
“Yo no voy a juzgar a la mamá, nadie sabe cuál es su situación; solo sé que ella quería que esté bien, por eso la trajo acá” declaró Belloti, quien trabaja desde hace años en el Hospital local.