La Dirección de Bromatología destruyó esta mañana 450 pares de anteojos incautados en puestos callejeros y en comercios no habilitados para la venta de los mencionados elementos ópticos.
Por orden del Juez de Faltas riocuartense Carlos Vélez, Bromatología procedió esta mañana a la destrucción de los supuestos cristales “de sol” y “recetados”.
“En contravención con la ordenanza municipal, se vendían ilegalmente en distintos lugares. Luego de las inspecciones de rutina se los detectó y se procedió al decomiso porque son anteojos que dañan la visión”, explicó el titular de ese departamento municipal Walter Especiale.
En el acto judicial, que posibilitó la destrucción, estuvieron también presentes los representantes de la Cámara de Ópticos.
Según se indicó en el lugar los mecanismos utilizados para la detección de la venta ilegal se repetirán en toda la ciudad, en forma sistemática.
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