Marcelo Bielsa, entrenador del Athletic de Bilbao, llamó a sus jugadores «millonarios prematuros» y se mostró «avergonzado» de la imagen dada por su equipo en las dos finales perdidas de la pasada temporada, según publica hoy el diario Deia.
El periódico vasco reveló los primeros ocho minutos de los diez que duró la charla privada del técnico a sus jugadores el pasado 26 de mayo, el día después de la derrota 3-0 en la final de la Copa del rey ante el Barcelona. Unos días antes, el Athletic había perdido por el mismo resultado ante el Atlético de Madrid en la final de la Liga Europa.
En su monólogo, Bielsa se autoinculpó de las derrotas en las dos finales, pero también habló del rendimiento de algunos de sus jugadores, a los que reprochó haber «decepcionado a un pueblo».
«Ya todo es pasado, ya no hay partidos para ver, ni cosas para analizar, ni cabezas que ordenar, ni mensajes que dar. Ya la oportunidad la dejamos pasar», explicó.
Y reprochó una falta de actitud en la derrota: «Tengan conciencia de que son muy jóvenes, son muy jóvenes, son millonarios prematuros, no tienen problemas, no les importa mayormente lo que va a pasar, porque todo el mundo tiene resuelto lo que va a pasar. Se permiten reírse…».
El Athletic de Bilbao fue aclamado la pasada temporada por su brillante estilo y unos cuantos partidos memorables, pero se hundió en las dos finales.
Bielsa puso en contexto la charla: «Fue una temporada que terminó muy mal, realmente terminó muy mal. No podemos ignorar cómo terminó. Sería un engaño valorar el desarrollo porque el cierre fue muy malo, sinceramente fue muy malo».
El técnico argentino asumió culpa: «Me hago absolutamente responsable de cómo cerramos».
Además, ofreció nombres: «Los jugadores emblema interiormente de mi forma de pensar, de mi forma de sentir el fútbol, el caso de De Marcos, Amorebieta, Susaeta, Muniain, que es un tipo con el que yo sintonizo emotivamente en la misma onda, no estuvieron a la altura del partido».
Bielsa lamentó la decepción a los hinchas. «Muchachos, no estuvimos a la altura de la ilusión que generamos. Es una cicatriz, una herida, yo ayer escuchaba en el colectivo, conversaciones, risas», aseguró.
El argentino priorizó los sentimientos de la afición al destacar: «Me parece inadmisible, muchachos, movilizar un pueblo, decepcionar a un pueblo, no estar a la altura de la ilusiones que generaron porque yo estoy verdaderamente avergonzado de haber decepcionado a la afición del Athletic de Bilbao».
Al respecto, agregó: «Es verdaderamente un fracaso y es una temporada negativa. Porque vos si jugás dos finales, las podés perder, no 3-0, sino 5-0. Las pueden perder, no hay ningún problema. ¡Pero perder las dos finales como las perdimos, muchachos!»