La Presidenta habló en el marco de la inauguración de la «Cátedra Argentina» que en la Universidad de Georgetown. «Desgraciadamente para los hermanos europeos, veo muy parecido lo que hoy sucede en la eurozona con lo que sucedió en Argentina», afirmó.
«Estamos pagando las deudas contraídas por los gobiernos que endeudaron a la Argentina” La Presidenta formuló estas declaraciones al repasar la historia económica argentina en el marco de la inauguración de la «Cátedra Argentina» que en la Universidad de Georgetown.
Cristina consideró que existe cierta «similitud» entre lo que pasó en la Argentina en los momentos previos a la crisis del 2001, y lo que hoy sucede en la eurozona.
«Desgraciadamente para los hermanos europeos, veo muy parecido lo que hoy sucede en la eurozona con lo que sucedió en Argentina, cuando implosionó la crisis del 2001», dijo.
Agregó que «si uno pudiera mirar crónicas de esa época que aparecían en los diarios, parecía que estaba todo bien», e ironizó que «cualquier similitud con lo que se está viendo en la eurozona con los rescates es mera coincidencia».
En tanto, la Presidenta aseguró que «nosotros no creemos en el antagonismo entre capital y trabajo, sino en la relación equitativa para el crecimiento del PBI».
En este sentido, recordó que «en 1976, antes del golpe militar, en nuestro país estábamos cerca de lo que se conoce como fifty-fifty, y con el golpe llegó el proceso de desindustrialización y decadencia que implosionó en 2001».
Al inaugurar la Cátedra, la Presidenta destacó el «interés de crear este espacio en la Universidad para conocer la realidad Sudamericana y de la Argentina» y destacó que la cátedra «no fue creada con aportes del Estado argentino sino por la contribución de particulares».
«Saludé con mucha alegría la creación de una cátedra sobre Argentina, porque permitirá acceder a un intercambio de opiniones sobre qué es la Argentina y su rol en la región», dijo la mandataria en la Universidad de Georgetown.
Consideró como positivo el hecho de que los norteamericanos vuelvan a interesarse en otros países, ya que consideró que tras la caída del Muro de Berlín y el fin de la llamada Guerra Fría con la Unión Soviética, los estadounidenses se retrajeron y «perdieron interés en otros países, volviéndose hacia lo que pasaba dentro de Estados Unidos».
De esta forma, la jefa de Estado cumplirá su tercer día de actividad oficial en el marco de su visita a Estados Unidos, donde este martes participó de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En Washington, Cristina visitará la casa de altos estudios Georgetown, donde dejará inaugurada la «Cátedra Argentina».
En ese ámbito académico, además, la primera mandataria hablará ante estudiantes y profesores de la prestigiosa universidad.
El espacio que inaugurará este miércoles la Presidenta en Georgetown es un foro regular para charlas y conferencias cuyo objeto de estudio será la agenda bilateral entre la Argentina y Estados Unidos.
Tras esta actividad, Cristina se trasladará hasta la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde se reunirá con el jefe de ese organismo financiero.
De acuerdo a lo previsto, finalizado ese encuentro, la jefa de Estado regresará a Nueva York, donde el jueves mantendrá una reunión con el CEO de la petrolera Exxon, Rex Tillerson.
La visita oficial a Estados Unidos, que se inició el domingo pasado, concluirá ese mismo día en la ciudad de Boston, donde Cristina hablará en la universidad de Harvard.
Prensa
Gabin, un joven oriundo de Michigan que cursaba sus estudios en Asuntos Latinoamericanos en esa institución, la consultó: “¿Por qué nosotros, los estudiantes, tenemos la oportunidad de hablar contigo cuando usted no ha hablado con la prensa en la Argentina por muchos años?“.
«Es mentira», respondió rápidamente la Presidente, quien defendió la relación que tiene con la prensa y aseguró que «habla muchísimo» con periodistas. Según contó, dialoga con periodistas acreditados en la Casa Rosada y responde al ser consultada cuando hace actos.
«Lo que pasa es que en Argentina no hablar con la prensa es no decir lo que ellos quieren escuchar», indicó. Cuando no tienen la respuesta que esperan, «empiezan a gritar» o «pegan un portazo», aseguró, y recordó un episodio que ocurrió en una conferencia de uno de sus ministros.
La mandataria cargó contra los periodistas que creen que «es más importante el entrevistador que el entrevistado» y que creen que son independientes. «Son independientes de los Reyes de España», ironizó. «En mi país no hay prensa independiente y objetiva», afirmó.