Según datos del municipio, 25 de los 52 empadronados ingresaron al lugar. Abrile se reunió anoche con los vendedores. «Les planteamos que vamos a acompañarlos pero que el objetivo es que se conviertan en comerciantes y puedan seguir solos este camino», indicó.
Boxes cerrados con candados, vacíos ó cubiertos parcialmente de productos que no están a la venta, vendedores que ocupan más de un espacio y otros que decidieron volver a las calles, forman parte del contexto en la Feria del Progreso, la galería que estaba destinada a reconvertir la venta ambulante y que aún no logra consolidarse.
El secretario de Desarrollo Social Gabriel Abrile se reunió anoche con los vendedores en la Feria del Progreso y dialogó sobre la problemática del sector.
«Les planteamos que vamos a acompañarlos pero que el objetivo es que se conviertan en comerciantes y puedan seguir solos este camino. Esto implica que comiencen a devolver los microcréditos y se hagan cargo del alquiler del local», indicó.
Abrile destacó que de los 31 boxes en el lugar, solo 25 están ocupados, esto implica un 45 por ciento del total de 52 empadronados.
«La idea es que no haya más venta ambulante. Estamos en un trabajo que nos va a llevar un tiempo, pero le hemos informado a los vendedores que ahora hay interlocutores. Esto es una problemática social y no se soluciona el problema sacando a la gente de la calle», sostuvo.
Al ser consultado sobre los locales vacíos y la utilización que hacen los beneficiarios de los espacios, el funcionario afirmó que «los boxes se entregaron con la presencia de un escribano y los lugares que no han sido utilizados se ofrecerán a otros vendedores ambulantes».
Desde adentro
Pablo, uno de los vendedores reconoció que hay «3 ó 4 stands que nunca se ocuparon y otros 4 ó 5 que viven cerrados».
«Algunos puestos siguen vacíos ó no son ocupadas por las personas que son adjudicatarias.Nos dicen que habrá una solución final a este problema» , explicó.
Añadió que «hubo una transición de las personas que estaban encargadas de la feria, que se vieron con los brazos cruzados porque el Ejecutivo les bajó el pulgar».
«Acá falta un encargado, como en cualquier comercio, sino nadie cumple con lo que debe», sentenció.
Por su parte, Márquez, otro de los propietarios de los puestos, dijo que «algunos de quienes tienen los boxes todavía no han recibido la plata que les prometieron, pero se los van a dar».
«Hay muchos que se paran dos días en la calle y quieren ubicarse en la feria, pero no es así tampoco», argumentó.
Márquez admitió que tiene dos boxes y destacó que Pablo, el otro vendedor que dialogó con Telediario, también cuenta con dos lugares en la feria.