La falta de descanso puede modificar el efecto de las vacunas e, incluso, hacer que no sirvan de nada.
Un estudio, publicado por una revista estadounidense, demostró que en el análisis de la respuesta inmunológica tras la vacunación contra el virus de la hepatitis B en personas sanas de entre 40 y 60 años. Los resultados revelaron que los participantes que dormían menos de seis horas diarias fabricaban menos anticuerpos en respuesta a la vacuna, y muchos de ellos no quedaban inmunizados tras la misma. «Dormir menos de seis horas diarias conlleva un fuerte riesgo de quedar desprotegido en comparación con aquellos que duermen más de seis horas», explican los científicos en su estudio.
Consejos para garantizar un buen descanso
- La importancia del sueño para garantizar nuestra salud y bienestar es un hecho científicamente comprobado. Los expertos recomiendan una serie de hábitos para garantizar un buen reposo.
- Llevar un horario regular y acostarse siempre a la misma hora. No dormir ni más ni menos de las horas habituales, entre siete y nueve.
- Realizar alguna actividad relajante justo antes de ir a dormir, por ejemplo leer durante diez minutos.
- Usar la cama para el relax y el descanso. No llevarse, por ejemplo, el ordenador para terminar alguna tarea pendiente justo antes de dormir.
- No realizar comidas abundantes antes de irse a la cama.