Cuando fue rescatado por personal médico y policial, Alonso no tenía sensibilidad ni movilidad en brazos ni piernas y su pronóstico es reservado. Habría sufrido “traumatismo cervical con opresión medular”.
Graves heridas sufrió el joven que cayó al río en un auto «arenero», cuando realizaban una riesgosa práctica en el sector de barrio Universidad.
El vehículo cayó desde una altura de 7 metros, tras desbarrancarse a las 17,30 sobre la calle Uno, en una zona próxima “Paso del Indio”, lugar habitualmente utilizado para correr picadas.
Quien sufrió las lesiones de mayor gravedad iba como acompañante y fue identificado como Alfredo Alonso (21), domiciliado en Cabrera al 1.600. El conductor, Diego Bruno (21), tiene domicilio en calle Mitre.
Cuando fue rescatado por personal médico y policial, Alonso no tenía sensibilidad ni movilidad en brazos ni piernas y su pronóstico es reservado. Habría sufrido “traumatismo cervical con opresión medular”.