Moscú. Una incursión aérea en la que se lanzaron más de 800 osos de peluche en pequeños paracaídas sobre los alrededores de Minsk les costó el puesto a dos altos cargos militares de Bielorrusia: el jefe del Comité de la Frontera Estatal y el jefe de las Fuerzas Aéreas y la Defensa Antiaérea.
El presidente del país, Alexandr Lukashenko, los destituyó “por el inadecuado cumplimiento de las obligaciones de servicio en el mantenimiento de la seguridad nacional de la República de Bielorrusia”, informó Belta, la agencia oficial de ese país.
Aunque recién se conoció en estos días, el incidente por el que Lukashenko purgó a la cúpula militar ocurrió el 4 de junio, cuando una avioneta ligera de matrícula sueca que volaba a baja altura penetró en el espacio aéreo bielorruso y lanzó los osos paracaidistas sobre la localidad de Ivenets y las afueras de la capital.
Los peluches, provistos de pequeños carteles a favor de la libertad y la democracia, desafiaron al régimen de Lukashenko, que está en el poder desde 1994, justo un día después del gran desfile y la exhibición aérea con la que el régimen conmemoraba el día de la Independencia.