La industria del tabaco sufrió un duro revés judicial frente a la ley antitabaco. Desde diciembre los atados no tendrán logotipo y la marca irá en letra chica. Es el primer país que toma una medida semejante.
La industria tabacalera perdió este miércoles su pulso con el gobierno de Australia al desestimar el Tribunal Superior de Canberra el recurso de las multinacionales contra la ley antitabaco que obliga a que los paquetes de cigarrillos sean color verde oliva, con tipografía homogénea, con la marca en letra pequeña, y sin el logo característico, informa hoy el diario El País de España en su edición on line.
Además, las advertencias sobre los riesgos del tabaquismo para la salud -con imágenes de tumores cancerígenos o bebés enfermos- ocuparán el 75% de la parte frontal de los atados y el 90% de la posterior.
Australia se convierte así en el primer país del mundo en adoptar una medida de esta índole, mientras que otros países como Gran Bretaña, Canadá o Nueva Zelanda estudian iniciativas similares.
El tribunal ha dictaminado que la ley, que se aplicará a partir del 1 de diciembre, no contraviene la Constitución ni infringe los derechos de propiedad intelectual como denuncian las tabacaleras.
«Al menos una mayoría de este tribunal opina que la ley no es contraria [a la Constitución de Australia]», sostienen los jueces, que presentarán sus argumentaciones en una fecha posterior.
Encabezados por la británica British American Tobacco (con marcas internacionales como Lucky Strike), entre los demandantes figuran también Japan Tobacco International, Imperial Tobacco (Cohiba o Golden Virginia) y Philip Morris (Marlboro, L&M o Chesterfield). Las compañías no podrán recurrir la sentencia.