Hablaron los hermanos de Claudia Amaya, uno de los fallecidos en la terapia del Clínica del Sud.
«No se imaginan el dolor de saber que no se fue porque se debía ir» Lo dijo Patricia, hermana de Claudia Amaya, una de las dos personas fallecidas en la terapia del Clínica del Sur y que provocó una investigación contra el médico Martín Isa.
Junto a Fabián, su hermano, señalaron que se vieron sorprendidos por la denuncia de la enfermera Edith Baigorria aunque sentenciaron que «estamos convencidos de que es verdad lo que dijo».
«La sensación que tenemos es de mucho dolor, no puedo creer lo que hizo él con mi hermana. Confío plenamente en lo que dijo la enfermera, por más que ahora digan que hubo cosas entre ellos», señaló la mujer.
Recordó que en el ascensor habló con Baigorria y ella le preguntó qué parte médico le había dado el doctor Isa. «Le dije que el médico me había manifestado que no había salido de dos paros cardiorrespiratorios y ella me hizo una cara que no me olvidé. Cuando me sacaron el cuerpo en el entierro, le dije a mi hermano: es la enfermera, ella lo denunció», sentenció.
Añadió que se encuentra «totalmente agradecida» con la denunciante porque «tuvo mucho valor para manifestar algo así».
«El médico me dijo que a mi hermana le habían hecho una traqueotomía pero no le hicieron nada, no había ninguna huella en el cuello, yo la vestí. Además, nunca vi movimientos raros de gente que asistiera una urgencia ¿Quién la asistió? Si no la mató con potasio, la dejó morir», afirmó.
Luego, agregó: «Yo estaba enterrando a mi hermana y no sabían que le habían hecho esto. Le creo a la enfermera, a mi hermana me la mataron. Me hubieran dicho llevatelá y me la llevaba».
Por su parte, Fabián recordó que al hablar con el médico terapista horas antes del deceso de su hermana, el profesional le expresó que «ella no puede sentir nada» y le aseveró: «quedate tranquilo que está estable».
Patricia dijo que confía en la Justicia aunque recalcó que «debe estar preso». «No discuto que sea una buena persona, puede serlo, pero todos tenemos una parte oscura. Yo confío en la enfermera, en él no», puntualizó.