El lanzamiento del tradicional chupinazo, a cargo del concejal de Nafarroa Bai, Iñaki Cabasés, ha dado inicio a los sanfermines 2012, durante los que Pamplona se convierte en una de las capitales mundiales de la fiesta.
Unos «goras y vivas» que han sido respondidos al unísono por las miles de personas que han visto en directo el acto en la propia plaza del Ayuntamiento o en alguna de las cinco pantallas gigantes instaladas en la capital navarra. Durante este acto, al igual que el pasado año, el Ayuntamiento ha prohibido acceder a la Plaza Consistorial con envases de vidrio, huevos o globos con pintura.
Este año el presupuesto de las fiestas, 2,4 millones de euros en total, se ha reducido un 8% respecto a 2011, pero el alcalde de la ciudad, Enrique Maya, ha mostrado a Efe su convicción de que seguirán siendo unas fiestas «maravillosas», en las que todo el mundo podrá disfrutar en la calle. De hecho, ha dicho, «si alguna fiesta es para momentos de crisis, esa es San Fermín».
Fuente: El Mundo de España