Lo dijo Fernando Lagrave al hacer referencia al cierre de las Edusalas. Sostuvo que «no se debe subestimar a la gente»
El ex subsecretario de Educación Fernando Lagrave planteó su rechazo al cierre de las Edusalas y en diálogo con TD Digital defendió el proyecto educativo que impulsó durante su gestión.
– ¿Los cambios que se produjeron en el área de Educación fueron los que anticiparon su salida del gobierno?
– No. Yo no decidí no continuar, fue el intendente el que lo decidió. Me planteó la posibilidad de ir al PERC.
– ¿Lo sorprendió la decisión del municipio?
– Yo había firmado antes de irme la continuidad del programa. Esto se hizo durante 6 meses y la idea era continuar por todo el año. Nunca me imaginé que hubiese una marcha atrás.
– ¿Era un costo muy alto el de mantener las salas?
– Yo decía que esto era Todo por dos pesos, porque el costo era el equivalente a dos pesos por persona.
– ¿Cuánto costaba en total cada mes?
– 10.800 pesos por mes. Esto incluía los servicios, el mantenimiento de la limpieza y el responsable de la proyección.
– ¿Cree que no fue el impacto económico el que decidió la suerte de las Edusalas?
– Me parecía que no tenía un impacto económico, pero tenía un alto impacto social. La respuesta de la gente fue impresionante, con más de 50 mil pesos. No es lo mismo ir a los barrios, que promover que la gente llegue al centro.
– ¿Considera un error equiparar la proyección de la película en un barrio que ir al cine?
– Esta claro que no es lo mismo proyectar una película en un barrio que ir al cine, no se puede comparar. Para un chico que nunca fue al centro ó al cine, es una experiencia diferente llegar a la Edusalas. Con la feria del libro pasa lo mismo. Hay una salida del barrio, un proceso de igualdad e integración.
– Gustavo Avila dijo en declaraciones al diario Puntal que quienes van a ver una película iraní ó coreana caben en el Teatrino ¿Usted que opina?
– Creo que no fueron felices sus palabras. Esto no fue un cineclub, sino que fue un proyecto educativo desde siempre. La gente no iba a ver un cine raro, ni entraba porque era gratis, eso sería subestimarlos.
– ¿Cómo evalúa la respuesta de la gente?
– Me llamó la atención la movida en el Facebook.
– Como economista, ¿cómo evalúa la tendencia de ajuste resuelta por el municipio?
– Desde los 90 hasta ahora lo hemos vivido: se apunta primero a lo social. Esto ocurre en todos lados, en el país ó en el mundo. Lo sorprendente fue el cambio de rumbo, pero yo no estoy más en el área.
– ¿Imaginaba que esto se iba a convertir en una política de Estado?
– Todos los programas sociales pueden ser viables cuando superan los gobiernos y la gente se los apropia socialmente. A las Edusalas las programaban la gente, los pibes de los barrios. Cómo se reclamo por la sobretasa, también habría que pensar en cuidar las Edusalas.
– ¿Cree que se debería haber buscado otra forma de financiamiento en lugar de provocar un cambio radical?
– Ya estábamos trabajando y pensando en alternativas. Acá vinieron directores que no habían debutado en el INCAA. Hay posibilidades de aplicar el ingenio cuando los costos son tan bajos.
Por Pablo Callejón
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