Guillermo, el hombre de 53 años que desnuda en su rostro las huellas de una vejez anticipada, fue derivado anoche al hogar de la familia Debbia, mientras que Pedro fue rescatado por una de sus hermanas. Fue asistido por personal médico.
Los ancianos que sobrevivían en una vieja casilla del Ferrocarril frente al Parque Sarmiento, fueron finalmente trasladados tras pasar más de 5 meses en el lugar.
Guillermo, el hombre de 53 años que desnuda en su rostro las huellas de una vejez anticipada, fue derivado anoche al hogar de la familia Debbia, mientras que Pedro fue rescatado por una de sus hermanas.
Guillermo tiene tantas historias como las que puede imaginar, aunque no pueda recordar que parte de sus memorias se asemeja a la verdad. “Es el único lugar donde puedo estar, no tengo nada. Yo tenía una mujer, un negocio, pero me quedé sin nada”, había señalado.
Destacó que la solidaridad de los vecinos le permitió comer todos los días. “Necesitamos cualquier cosa, estamos tirados. Hace 5 meses que vivimos así. Entramos porque estaba todo vacío”, expresó entre lágrimas antes de ser derivado.
Sin abrigo, ni baño, ni cocina, la situación aparecía como infra humana. La misma ropa durante semanas, un par de colchones, una vieja frazada para tapar el hueco de ingreso a la casilla y el cigarrillos para olvidar el frío.