El viernes pasado, referentes de la Asociación de Meretrices de la República Argentina (Ammar) delegación Córdoba, se entrevistaron con once mujeres trabajadoras sexuales que denunciaron haber sido víctimas de violencia, en un allanamiento realizado en un prostíbulo de esa localidad.
Según detalló Blanca Mendoza al diario La Mañana de Córdoba, “las compañeras fueron amenazadas y durante todo el allanamiento realizado junto al Eter, estuvieron tiradas en el suelo apuntadas con armas. Inclusive a dos de ellas las sacaron del baño a punta de pistola”.
La denuncia que esas mujeres realizaron ante Ammar motivó que delegadas de la Asociación mantuvieran un encuentro con jefes policiales de esa ciudad, para expresar su preocupación por lo ocurrido.
“Las mujeres nos dijeron que el operativo se extendió por seis horas, y que posteriormente un psicólogo les ofreció un pasaje para que se volvieran a su lugar de origen”, relató Mendoza. Según dijo, esa asociación también recibió una denuncia de otras trabajadoras sexuales de Villa Allende que expresaron haber sido maltratadas en un allanamiento “antitrata”.
“Con esta actitud se pierde el eje de proteger a las verdaderas víctimas”, dijo y recordó que “de las 140 mujeres supuestamente ‘rescatadas’, sólo una se encuentra en el refugio de atención de víctimas”, reflexionó Blanca.