«Recordar lo que pasó fue como volver al infierno, no se lo deseo a nadie»

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Estremecedor relato del turista peruano que padeció el abuso policial y hoy regresó a contar el aberrante episodio que debió sufrir.

«Recordar lo que pasó fue como volver al infierno, no se lo deseo a nadie» Lo dijo el turista peruano Daniel Roach Vallejos, quien declaró  ante la Cámara Segunda del Crimen por el juicio contra 6 efectivos policiales acusados de golpizas, tras la detención en pleno centro de Río Cuarto.
Vallejos ratificó su versión de los hechos por los que se juzga a los agentes Jhonatan Arias Correa,  Ariel González, Angel Ivan Rodríguez, Matías Villagra quienes están imputados de vejaciones y severidades ilegales.
Además, se encuentran en el banquillo de los acusados Hernán Juan, acusado de vejaciones, severidades ilegales y hurto y María Eugenia Vasquetto, quien llegó imputada de coacción.
En diálogo con Telediario, Roach manifestó que «fue feo recordar esto» y añadió: «espero que no me vuelva a pasar, que no le pase a nadie, ni a ellos mismos se lo deseo porque es como ver el infierno».
Recordó que el hecho se inició la tarde del 28 de septiembre de 2009, cuando se encontraba tomando una cerveza en Plaza Roca.
«Se acercaron, me pidieron el documento y me dijeron que yo era peruano. Me señalaron que no podía tomar cerveza y me empezaron a maltratar. Cuando me llevaron a la Policía me gritaron prepontentes», señaló.
Agregó que le exigieron que se sacara toda la ropa. «Me saqué el pantalón y me pidieron que me sacara el boxer, me obligaron a hacer ejercicios, me insultaron y después me sacaron y un tipo me pegaba golpes en el rostro», aseveró.
Cuando finalmente lo liberaron pudo constatar que le habían quitado el dinero para su pasaje de regreso a Perú. «Cuando le pedí la plata una policía me dijo: si lo desea se puede quedar. Con eso me dio a entender mucho», indicó.
Roach manifestó que hoy pudo identificar a los policías, aunque estaba muy nervioso. «Eran ellos», subrayó y aseguró que «el solo hecho de que se haya investigado y que yo haya declarado indica que hubo Justicia».

La causa

Según surge de la investigación del 28 de septiembre de 2009, a las 17.00 hs, Roach se encontraba en la plaza Roca cuando fue abordado por los funcionarios policiales Hernán Daniel Juan, Jonatan Arias Correa, Ariel González, Matías Villagra y Ángel Iván Rodríguez.
En la resolución de elevación a juicio a la que accedió TD Digital, el fiscal Julio Rivero señaló que los agentes “imprimieron sobre la persona de Roach un trato físico riguroso consistente en golpes contra su humanidad, a la par de manifestarles a viva voz expresiones de contenido discriminatorio relacionados a su nacionalidad y condición de extranjero tales como “peruano vos acá no tenés derechos” o expresión similar”
Añadió que el joven peruano fue esposado y trasladado a la sede de la Unidad Regional Departamental y en el interior de la dependencia policial, al parecer en una oficina, “Roach fue obligado a desnudarse por los funcionarios aludidos requiriéndoles, estos, que hiciera ejercicio”. “Inmediatamente es obligado a vestirse siendo nuevamente agredido a golpes por los funcionarios policiales nombrados”, precisó Rivero.
El día siguiente a la detención, Roach recuperó su libertad por orden del Juez de Faltas y el informe forense elaborado por el doctor Martín Subirachs señaló que “que fue golpeado por personal policial y al examen físico presenta equimosis en puente nasal, equimosis en región occipital, dolor e inflamación en articulación temporo mandibular izquierda”.
El informe advierte, además, “excoriación en muñeca izquierda, contractura cervical, en glúteo izquierdo, presenta lesión puntiforme”.
Mientras el detenido permanecía bajo la custodia policial, la acusación señala que el agente Hernán Daniel Juan “se apoderó ilegítimamente sin ejercer fuerza ni violencia de  la suma de $ 782,00 que Roach llevaba en el interior del compartimiento con cierre de una mochila tipo valija”.
Cuando la víctima comprobó el faltante al abandonar la sede policial, la agente María Eugenia Vasquetto le advirtió que “que si reclamaba algo, quedaría nuevamente detenido”.

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