Con 34 años, David Trezeguet se hace cargo de la responsabilidad que representa lograr el ascenso a primera del club de Núñez; sus afectos y sus recuerdos fueron los motivos para saldar una asignatura pendiente.
«Me siento argentino. Me fui porque con los contactos de mi viejo se me abrieron muchas puertas al poco tiempo de mi debut en Platense. Futbolísticamente tengo genes argentinos moldeados en Francia. Lo que uno incorpora de pequeño te acompaña toda la vida, por eso me siento a gusto en este regreso», cuenta quien debutó en Platense a los 16 años y después de cinco partidos fue a probarse en Mónaco.
-En cuanto al juego, ¿qué te pareció la B Nacional?
-Tiene un nivel de juego muy exigente. No lo conocía y, para ser sinceros, no esperaba que fuera tan parejo. Y en el medio me encontré con el mundo River, con todo lo que exige y lo que demanda.
-¿Están sintiendo la presión que les impone conseguir el ascenso?
-Tenemos que afrontarla. Tenemos que manejar la presión para que no nos juegue en contra. A veces, entre mis compañeros, cuando sale el tema les digo: «Si hablan de presión por tener que jugar con un Monumental repleto de tensión, no se imaginan lo que es jugar en un cancha en la que te están viendo 30 personas».
-¿Cómo imaginás los tres partidos que quedan para definir el ascenso?
-Duros, como todo el campeonato. Sabemos que nos esperan los partidos más difíciles de la historia de River. Somos conscientes de que todos lo equipos nos quieren ganar. Quedan tres finales y estamos preparados. Nuestro objetivo es el ascenso y vamos a dejar todo para que River vuelva al lugar que merece su historia.
Fuente: La Nación