ANTICIPO TD DIGITAL – Lo dijo el juez Carlos González Castellanos. Sostuvo que «no hubo negligencia de la Justicia en la fuga del imputado» Precisó el juez que «hay actos que impiden la prescripción, como el pedido de juicio a prueba y la fuga».
Tras la detención del médico cirujano riocuartense Jorge Godoy Martorelli, apresado en Santiago del Estero cuando caminaba en proximidades de su casa, el juez de la causa, Carlos González Castellano, dijo a TD Digital que «esta semana se podría fijar fecha para el juicio».
Godoy Martorelli está acusado de homicidio culposo por la muerte de María Ofelia Lago, la mujer de 58 años que murió durante una cirugía plástica en la clínica de Mendoza al 300.
El 20 de noviembre del año pasado se cumplieron 7 años del fallecimiento de la paciente que había ido a su consultorio para practicarse una serie de cirugías faciales.
Lago recurrió a sus servicios profesionales para operarse de los párpados y de la nariz y para colocarse colágeno en los labios. Durante la operación se descompensó y finalmente falleció en la clínica.
El doctor González Castellanos manifestó que «había datos precisos que se encontraba en el norte del país y se le ofrecieron las garantías para que se presentara en forma espontánea».
«Él hizo un acta con la aparente firma de un escribano para designar abogado porque el letrado que tenía en Río Cuarto decía que había perdido contacto con el cliente. Esperábamos que se presentara por motus propio, pero no lo hizo», resaltó.
El magistrado sostuvo que la causa «no está prescripta» y Godoy Martorelli será juzgado de homicidio culposo. «La fuga es un hecho de rebeldía por una acción policial que cambia su situación de libertad: ahora, quedará detenido hasta que se realice el juicio», explicó.
En caso de ser condenado, el imputado podría enfrentar una pena de hasta 5 años de prisión y la inhabilitación para ejercer como médico.
«La Justicia tiene hasta ahora una sospecha y que haya continuado la tarea como médico no cambia nada porque no se le había quitado la licencia. Lo que no cumplió es el régimen de libertad condicionada que se fijó en el Tribunal», indicó.
Precisó el juez que «hay actos que impiden la prescripción, como el pedido de juicio a prueba y la fuga».
«Hay un tiempo de prescripción por demoras técnicas, pero no este caso. Fue citado y no compareció por lo que no hay prescripción. Vamos a fijar la fecha de audiencia lo antes posible, seguramente esta semana», subrayó.
González Castellanos consideró que «no hubo negligencia de la Justicia» por la fuga de casi 3 años del médico y expresó que «lo importante es que las causas terminen como deben terminar».
«La Justicia no se ha descuidado ni ha actuado mal, sino que fue un hecho excepcional. Mientras más personas puedan estar en libertad mucho mejor, pero hay que respetar las leyes», indicó.
Traslado
Hoy se iniciará el proceso para trasladar a Río Cuarto al médico acusado de homicidio culposo por la muerte de una paciente tras una cirugía plástica en la ex clínica de calle Mendoza al 300.
Borsatto encabezará la delegación que trasladará a Godoy Martorelli a nuestra ciudad, para que sea sometido a juicio en la Cámara Segunda del Crimen.
El detenido era intensamente buscado por la muerte de María Ofelia Lagos, de 58 años y oriunda de San Luis. Sus familiares se comunicaron en la tarde del domingo con TD Digital a través de Facebook y advirtieron sobre la detención.
Tras recorrer varias ciudades del país, eludiendo la búsqueda judicial y policial, el cirujano decidió radicarse en la Capital santiagueña y anoche fue detenido en la vía pública, en la zona de calle Jujuy, donde tiene su domicilio.
“El procedimiento estuvo a cargo de los efectivos de la Seccional 5ª de Policía. De acuerdo a los datos que se manejan, el médico cordobés ejercía la medicina en suelo santiagueño y lo hacía a domicilio”, subrayó el Nuevo Diario de Santiago del Estero.
El hecho
El 20 de noviembre del 2004, Martorelli inició una cirugía estética en su clínica de calle Moreno 303. La paciente de 58 años fue anestesiada y nunca recuperó la conciencia. Falleció luego de varios paros cardíacos en el centro médico que no contaba con las condiciones adecuadas para actuar ante una emergencia.
El profesional fue imputado de homicidio culposo por el entonces fiscal de Instrucción José Luis Cerioni, aunque mantuvo la libertad debido a que el delito es excarcelable. La familia de Ofelia Lago inició una demanda civil y Cerioni elevó la causa a juicio.
Para evitar el proceso, la defensa del cirujano planteó un pedido de probation. La suspensión del juicio a prueba exige “una indemnización razonable para la víctima” y que se decida la inhabilitación para ejercer la profesión. Martorelli, que había dejado de operar en Río Cuarto, ofreció la insignificante suma de 2 mil pesos y se negó aceptar la segunda condición por lo que siguió practicando cirugías en una clínica de San Luis.
Ante el rechazo del juez de Control y la Cámara del Crimen el caso llegó al Tribunal Superior de Justicia. Godoy Martorelli había fijado domicilio en Río Cuarto como garantía de su libertad y debía cumplir una serie de requisitos que se disponen para los procesados a la espera el juicio. A los 63 años, una posible inhabilitación por 10 años hubiera significado el final en la ejecución de su profesión.
El máximo organismo judicial de Córdoba demoró una resolución del caso y ya nadie controló al imputado. El homicidio que tiene un tiempo de prescripción de 5 años -el máximo de la pena posible- se conducía sigilosamente hacia un final previsible.
El 25 de julio de 2008 el Tribunal presidido por la doctora Aída Tarditti, con asistencia de las vocales María Esther Cafure de Battistelli y María de las Mercedes Blanc de Arabel decidieron “rechazar el pedido de suspensión del juicio a prueba formulado por Jorge Martín Godoy Martorelli, debiendo proseguir la causa según su estado”. Las actuaciones demoraron más de un año en volver a Río Cuarto.
Por Pablo Callejón (callejonpablo@yahoo.com.ar)
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