Lo dijo Viviana Yawny, coordinadora de Estrellas Amarillas. Ayer, TD Digital anticipó que reunieron 4 mil firmas para pedir un cambio en el Código Penal. Daniela López, hermana de la agente policial que murió junto a su pareja en el accidente que protagonizó la figura del Napoli Hugo Campagnaro, manifestó que «las leyes premian a los asesinos, como pasó con la Hiena Barrios»
La concejala y coordinadora del programa Estrellas Amarillas, Viviana Yawny, afirmó que «las penas se deben agravar cuando se usa el auto como un arma» y ratificó la iniciativa de la organización para que se concrete la reforma en el Código Penal que ya tiene media sanción en el Congreso.
TD Digital anticipó ayer que se reunieron 4 mil firmas en Río Cuarto y la región para promover el debate en la Cámara de Diputados.
Daniela López, hermana de la agente policial que murió junto a su pareja en el accidente que protagonizó la figura del Napoli Hugo Campagnaro, manifestó que «las leyes premian a los asesinos, como pasó con la Hiena Barrios»
Para Yawny, «se debe llevar un mensaje de concientización que favorezca el debate sobre la irresponsabilidad de quienes conducen en forma imprudente».
«Hay una falta de valorización de los conductores sobre la vida propia y de los demás. A lo largo de este tiempo de trabajo en Estrellas Amarillas hemos notado que quienes sufrieron la pérdida de un familiar cercano siguen asumiendo actitudes imprudentes», resaltó en diálogo con TD Digital.
La dirigente social manifestó que «hay actitudes en las que se advierte que lo que fue inicialmente un accidente termina siendo un homicidio».
«Se pide una modificación de la ley en los delitos viales para aumentar las penas en donde se advierte que hay asesinos al volante, con abandono de persona y búsqueda de estrategias para ocultar lo ocurrido. No creo que alguien tenga intenciones de matar con el auto, pero no se toman prevenciones aún sabiendo que esa imprudencia puede generar la muerte», argumentó.
Agregó que «no se habla de homicidio simple porque haya intención sino porque la falta de conciencia en el uso del vehículo es un riesgo previsible sobre un desenlace fatal».
«Personas alcoholizadas ó drogadas deciden conducir y que su vehículo se convierta en un arma. Un accidente es algo que no se puede prever y un siniestro es consecuencia de quien asume una conducta capaz de matar por la conducción imprudente», aseveró.
Yawny expresó que «el mayor índice de mortalidad está provocado en la Argentina por colisiones viales y además hay que evaluar que por cada muerte hay cientos de discapacitados por las heridas sufridas».
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