Lo confirmó el gobernador José Manuel de la Sota, luego de que ayer una joven de 24 años denunciara en Río Cuarto falsamente que había sido raptada. «Los gastos en que incurrimos por situaciones que resultan falsas alarmas son enormes», se quejó.
Tras la denuncia de la joven, rápidamente «se afectaron un sinnúmero de efectivos y de recursos logísticos a partir de la noticia de la joven», afirmó hoy el comisario Nelson Carrizo a radio Cadena 3.
Sumado a esto, afirmó, «se abocó personal de seguridad de las áreas específicas y posteriormente se fueron sumando efectivos de distintos distritos del interior, además de personal de la dirección Río Cuarto», ya que según la denuncia la supuesta víctima había sido llevada hacia el sur provincial.
Tras ese despliegue, que incluyó la utilización de helicópteros, la joven Verónica Guillén fue encontrada.
Pero al declarar ante la Policía, terminó admitiendo que su denuncia había sido falsa a fin de justificar que no había regresado ese día a su casa.
Durante las horas en que se creyó que la chica había sido secuestrada, el operativo de búsqueda fue seguido con preocupación por De la Sota, quien se encuentra de visita en Estados Unidos.
Pero luego, cuando se conoció que la denuncia era falsa, el mandatario dijo que había iniciado consultas con la Fiscalía de Estado para determinar si es posible cobrarle a la familia de la joven los gastos del operativo policial y puntualizó que esa medida sería aplicada en los próximos casos similares que puedan surgir.
«Los gastos en que incurrimos por situaciones que resultan falsas alarmas son enormes», se quejó el gobernador desde Washington. La idea es aplicar a estos casos el mismo el criterio que se usa para las personas perdidas en las sierras, aseguró el gobernador.