Roach Vallejos fue obligado a desnudarse y sufrió insultos racistas. También le habrían robado su dinero. Esta mañana, se leyó la acusación y el próximo miércoles declararán los primeros testigos en la Cámara Segunda del Crimen.
Un grupo de 6 agentes policiales riocuartenses comenzaron a ser juzgados por la violenta detención del ciudadano peruano Daniel Roach Vallejos (26), quien denunció abuso policial en un operativo en el centro de la ciudad.
Esta mañana, se leyó la acusación y el próximo miércoles declararán los primeros testigos en la Cámara Segunda del Crimen.
Los policías Jhonatan Arias Correa, Ariel González, Angel Ivan Rodríguez, Matías Villagra están imputados de vejaciones y severidades ilegales, Hernán Juan está acusado de vejaciones, severidades ilegales y hurto y María Eugenia Vasquetto llega imputada de coacción.
A pedido del consulado peruano en Córdoba se decidió avanzar en la causa pese a que el denunciante regresó a su país y luego de que Roach Vallejos identificara a los autores del ataque.
Según surge de la investigación del 28 de septiembre de 2009, a las 17.00 hs, Roach se encontraba en la plaza Roca cuando fue abordado por los funcionarios policiales Hernán Daniel Juan, Jonatan Arias Correa, Ariel González, Matías Villagra y Ángel Iván Rodríguez.
En la resolución de elevación a juicio a la que accedió TD Digital, el fiscal Julio Rivero señaló que los agentes “imprimieron sobre la persona de Roach un trato físico riguroso consistente en golpes contra su humanidad, a la par de manifestarles a viva voz expresiones de contenido discriminatorio relacionados a su nacionalidad y condición de extranjero tales como “peruano vos acá no tenés derechos” o expresión similar”
Añadió que el joven peruano fue esposado y trasladado a la sede de la Unidad Regional Departamental y en el interior de la dependencia policial, al parecer en una oficina, “Roach fue obligado a desnudarse por los funcionarios aludidos requiriéndoles, estos, que hiciera ejercicio”. “Inmediatamente es obligado a vestirse siendo nuevamente agredido a golpes por los funcionarios policiales nombrados”, precisó Rivero.
El día siguiente a la detención, Roach recuperó su libertad por orden del Juez de Faltas y el informe forense elaborado por el doctor Martín Subirachs señaló que “que fue golpeado por personal policial y al examen físico presenta equimosis en puente nasal, equimosis en región occipital, dolor e inflamación en articulación temporo mandibular izquierda”.
El informe advierte, además, “excoriación en muñeca izquierda, contractura cervical, en glúteo izquierdo, presenta lesión puntiforme”.
Mientras el detenido permanecía bajo la custodia policial, la acusación señala que el agente Hernán Daniel Juan “se apoderó ilegítimamente sin ejercer fuerza ni violencia de la suma de $ 782,00 que Roach llevaba en el interior del compartimiento con cierre de una mochila tipo valija”.
Cuando la víctima comprobó el faltante al abandonar la sede policial, la agente María Eugenia Vasquetto le advirtió que “que si reclamaba algo, quedaría nuevamente detenido”.
Acusación
El doctor Carlos Montiel Cocco, abogado del ciudadano peruano confirmó que identificó a los agentes que los habrían atacado y el fiscal de Instrucción Julio Rivero decidió imputar a 6 policías por los aberrantes hechos.
Montiel Cocco recordó que Vallejos fue sorprendido por la tarde en un banco de la Plaza mientras tomaba una cerveza antes de conducirse a la Terminal para subir a un colectivo que lo llevaría a Córdoba.
“Se acercaron efectivos policiales para preguntarle que hacía. El joven les explica pero los agentes deciden detenerlos. Este muchacho, que es instruido, preguntó de que lo acusaban y allí recibe una trompada y lo tiran al suelo. Varios testigos se acercaron para que terminaran de pegarle”, expresó.
Añadió que en la Alcaidía “lo colocaron en una habitación, lo desnudaron y lo sometieron a ejercicios mientras lo golpeaban”
“Tuvo un ataque de pánico e imaginaba lo peor”, señaló. Precisó que el médico policial confirmó golpes en el rostro, el cráneo y otras partes del cuerpo.
“Creo que pudo haber un caso de discriminación por su carácter de ciudadano peruano. Todo Río Cuarto siente verguenza ajena por esto, todos tenemos hijos y si nos ocurre algo similar en un país extranjero nos sentiríamos desesperados”, resaltó.