En la última lluvia se inundó el acceso a las aulas móviles y alumnos y docentes denuncian la aparición de ratas y alimañas. «Hemos elevado un acta al delegado para que se produzca el cierre en caso de ser necesario, al afectar la salud de docentes y alumnos», indicó Simes.
El IPEM 29 es un colegio sin edificio donde los alumnos cursan el secundario entre la falta de espacio, el calor insoportable del verano ó el frío que estremece en cada invierno. La primer aula móvil llegó hace tres años como un paliativo al desborde estructural y la falta de recursos. Con el tiempo, se sumaron nuevas estructuras metálicas en una caravana improvisada convertida en escuela.
Cada sala de metal tiene un tamaño de 4 metros de ancho por 6 de largo. En ese espacio reducido confluyen entre 20 y 30 alumnos.
El secretario general de la UEPC, Juan Simes, sostuvo que esperan ser recibidos esta semana por el ministro de Educación Walter Grahovac «ante la grave situación» que enfrenta la comunidad educativa del IPEM 29, un establecimiento que funciona en aulas móviles próximas a la ruta A005.
Simes dijo que harán el reclamo por el estado de las aulas y reconoció que los docentes «están enfurecidos por las consecuencias de lluvias y la aparición de ratas y alimañas»
«Hemos elevado un acta al delegado para que se produzca el cierre en caso de ser necesario, al afectar la salud de docentes y alumnos», indicó.
El gremialista sostuvo que «se deben mejorar en forma urgente las condiciones de seguridad y limpieza»
Reconoció que las obras para el nuevo edificio «vienen muy demoradas» y esperan una respuesta de la Provincia «entre hoy y mañana»