«El médico le dijo sacalo urgente al Hospital y Quiroga lo llevó de los pelos»

El dato surge del fallo del TSJ. Los jueces señalaron que la Cámara «ha descartado sin motivo alguno las pruebas descriptas»

El fallo del Tribunal Superior de Justicia que exige volver a juzgar al policía Claudio Quiroga, acusado de vejámenes calificados por una violenta golpiza a un detenido señala que hubo una evaluación «abitraria» de la Cámara Primera del Crimen.
Quiroga, considerado «agente modelo de la Policía» fue absuelto por un supuesto beneficio de la duda, aunque para el máximo organismo provincial no se valoró prueba clave.
La resolución a la que tuvo acceso TD Digital indica que la Cámara «omitió valorar prueba dirimente que acreditaba que el acusado Quiroga detuvo a la víctima, la trasladó hasta la dependencia policial y una vez allí, le aplicó golpes de puño y con la tonfa y puntapiés, produciéndole lesiones que finalmente desencadenaron en fuertes dolores de abdomen».
Además, los jueces señalaron que «en razón de ello el imputado, alertado por los otros detenidos que se hallaban en la celda del damnificado, debió trasladarlo al hospital, previo examen del médico de la policía que se encontraba en dicho destacamento, precisando, además, que el traslado se produjo mediante tirones de pelos».
Quiroga, al momento de ejercer su defensa material dijo que negaba los hechos que se le atribuían y se abstenía de seguir declarando. A lo largo del debate, solicitó ampliar su declaración y manifestó que «nunca vio a Gómez, no participó del procedimiento pero puede ser que le haya leído su identificación; en el comando cumplió función de segundo jefe»
Añadió que esa madrugada estuvo en la jefatura, «tratando de enseñar a los jóvenes agentes» y escuchó «comentarios de un personal que habría ingresado a la guardia y un fuerte golpe, seguramente un detenido».
Quiroga dijo que observó «un espacio de treinta o cuarenta metros de la puerta con algunos rastros de sangre en la boca y nariz lo toma del hombro y le pregunta porque había ingresado y le contesta por una riña».
En su declaración niega «haber protagonizado el hecho y haber estado en el procedimiento de la detención de Gómez», aunque afirmó que estuvo en la comisaría centro «tratando de calmar a Gómez ante una situación que generó el imputado, ante el estado de alcoholización».
La versión es refutada por el detenido, su pareja y por otros efectivos en la Policía. El Tribunal Superior de Justicia reveló que «el Libro de Guardia de la Sub Comisaría Centro (fs. 96/99) se consignó el ingreso del detenido Gómez del siguiente modo: «4.10 Se hace presente personal del CRE Of. Rojas Giordano trasladando desde calle VP 25 de mayo Club del Sol en pedido de colaboración por parte del servicio adicional Subof. Sánchez y Puertas, al ciudadano Gómez Ángel Alejandro Cristian 31 años, 24. 996. 500…. Constancia 5.3 Es trasladado Gómez, Ángel Alejandro Cristian hacia el Hospital Nuevo por personal del CRE Ppal. Quiroga y Of. Rojas Giordano, el individuo es asistido por el Dr. Catresano, quien siendo las 6.05 informó vía telefónica a este personal de guardia que se le aplicaron algunos analgésicos y se habría negado a las primeras atenciones. Disponiendo el profesional médico dejarlo en observación para su posterior asistencia».

«Descartado»

La Sala Penal del TSJ sostuvo que la Cámara «ha descartado sin motivo alguno las pruebas descriptas, que claramente hacen alusión a la aparición de Quiroga en la presentación del aprehendido ante la guardia de la Sub Comisaría Central, desde la cual se lo transportó posteriormente a la Alcaldía para ser alojado allí».
La querella y el fiscal habían manifestado que en la Alcaidía «el médico policial solamente le tocó la zona del estómago a Gómez, pudiendo recordar que en voz baja le dijo a Quiroga “sacalo urgente al hospital…” y de inmediato, bajo la misma modalidad –tomándolo de los cabellos- Quiroga lo subió a la parte de atrás del móvil policial y lo llevó hasta el hospital»
«En el vehículo iban los dos solos. Una vez en el hospital lo llevó hasta una camilla de la guardia y allí, mientras lo ayudaba a acostarse, le manifestó “si tenés códigos espero que mueras callado con lo que pasó…”, para luego retirarse del lugar», puntualizó el fallo.
Por su parte, en la guardia de la Alcaldía se hallaban los policías Paola Carolina Pérez, Guillermo Marcelo Priotti y César Ernesto Gutiérrez.
Gutiérrez refirió que por comentarios del Oficial Priotti –compañero de la guardia esa noche-, «el chico se quejaba de dolor y que lo habían trasladado al Hospital por consejo del médico policial». A su vez, aclaró que si bien no sabía quien lo había ingresado a la central, ello era muy fácil saberlo porque generalmente ese dato queda registrado en el Libro de Guardia y a su vez el personal policial interviniente registra su firma en el margen izquierdo de la hoja.
«Una vez que llega el preso se acaba todo y queda detenido y es imposible que al preso se le pegue», dijo Gutiérrez, quien añadió que «Priotti no le manifestó quién trasladó a Gómez hasta la alcaldía, pero que viendo las constancias obrantes a fs. 35, puede decir que el que ingresó a Gómez fue el oficial Quiroga».
Para el Tribunal Superior de Justicia, «se encomienda la prueba fragmentada, aunando los datos obtenidos en los testimonios reseñados, con el razonamiento expuesto en torno a la actividad pericial e informativa, quedando de manifiesto que la duda arribada por el Tribunal se ha asentado en una valoración arbitraria del cuadro convictivo reunido, que por ello debe ser objeto de un nuevo examen, con arreglo a derecho».

Por Pablo Callejón (callejonpablo@yahoo.com.ar)
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