Un soldado norteamericano ha sido detenido hoy en Afganistán tras abandonar de madrugada una base de la OTAN y matar a al menos 16 civiles, varios de ellos niños. El incidente sucedió en la provincia de Kandahar, uno de los bastiones de la insurgencia de los talibán. El Pentágono ha explicado que el soldado actuó en solitario y por su cuenta, y ofreció disculpas a la ciudadanía de Afganistán, en un intento de aplacar el creciente antiamericanismo en el país, al que recientemente han dado fuelle incidentes como la quema de coranes en la base de Bagram o un vídeo que mostraba a cuatro marines orinando sobre cadáveres.
“Uno de nuestros soldados ha sido acusado de matar y herir a un considerable número de civiles en unas villas cercanas a su base. No puedo imaginar la motivación que existe tras unos actos tan crueles, pero puedo asegurar que no forman parte de ninguna acción militar autorizada por la Fuerza Internacional de Seguridad de Afganistán (ISAF, por sus siglas en inglés)”, ha dicho el subcomandante de esa misión de la OTAN, el teniente general Adrian Bradshaw. “Hemos iniciado una investigación y haremos todos los esfuerzos posibles para esclarecer los hechos y castigar a quienes sean culpables”.
Fuente: El País