Lo dijo Daniel Chávez, uno de los veteranos que recibió a cientos de chicos para dictar clases sobre Malvinas, más allá de lo que indican los manuales escolares.
Cientos de chicos de escuelas riocuartenses se reencontraron con la historia que no cuentan los manuales de escuela. La visita a la sede de la Agrupación Virgen del Rosario sirvió para descubrir relatos de sobreviviente del horror. Postales descriptas por los protagonista de las fotos, e historias de un pasado que a 30 años tiene las heridas sin saldar.
Daniel Chávez, uno de los veteranos de Malvinas que dictó las charlas sobre su memoria personal y colectiva, dijo que «los chicos deben saber que la guerra es donde se ve la miseria del hombre»
«Este año hemos tenido la visita de los alumnos que realizan trabajos prácticos sobre Malvinas y esto es muy interesante para nosotros, porque es la primera vez que podemos recibirlos en nuestra sede», indicó.
Destacó que «lo que se cuenta en los colegios se aproxima a lo que pasó», aunque resaltó que los jóvenes «llegan con la visión de «Iluminados por el Fuego» y nosotros no coincidimos mucho con esa película, porque las cosas no fueron tan así».
«Es necesario revisar como se enseña Malvinas en las escuelas y ratificar que no por la violencia, sino por la vía diplomática hay que recuperar las Islas. Hay que inculcarle a los chicos en los colegios que la guerra es donde se ve la miseria del hombre», aseveró.
Chávez fue trasladado a Malvinas para cumplir su rol de chofer de camión, pero a los pocos días el conflicto lo obligó a convertirse en el conductor de ambulancias. «Me tocó vivir cosas muy feas. Estaba a cargo del rescate de los heridos dentro de la sección nuestra y a los que se replegagaban a nuestra posición y debían ser derivados a hospitales de campaña», señaló.
El veterano riocuartense recordó que en la guerra conoció sobre la muerte de su amigo Raúl Ricardo Romero, oriundo de Alejandro. «Me enteré 3 días después de su muerte. A mi hijo le puse el nombre de él en honor a su memoria», afirmó.
Malvinas, hoy
Chávez consideró que a 30 años del inicio del conflicto bélico en las Islas, «está cambiando la imagen sobre los veteranos de guerra».
«Ya no somos más los loquitos de la guerra. Al principio nos costó mucho conseguir trabajo. Veníamos cargados emocionalmente, orgullosos de haber participado de una gesta pero si decías que eras veterano cuando ibas a buscar trabajo quedabas afuera», admitió emocionado.
Sin embargo, subrayó que «hoy, gracias a Dios, los Veteranos tenemos trabajo y vivienda, algo por lo que luchamos mucho»
Por su parte, Eduardo Castro, quien fue trasladado como cocinero a Malvinas, terminó combatiendo en el frente de guerra.
Ya ni recuerda los días en que estuvo inmerso en el conflicto al que llegó con solo 18 años.
«Cuando nos dijeron que debíamos ir, no despertábamos de todo esto. Hasta que no llegas todo parece irreal», manifestó.
Admitió que al regresar de Malvinas todo fue muy díficil por la falta de atención psicológica y la visión de la sociedad sobre los veteranos.
«En las escuelas se nota que hay otra imagen de quienes estuvieron en la guerra. Desde hace 2 años se nota que los chicos están más interesados y preguntan más. Igual me cuesta hablar de Malvinas, incluso con mis hijos, no se como lo van a tomar… trato de no hablar», resaltó.