Los gremios replicaron las críticas de la presidenta en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso. Los mestros son apoyados por la Juventud Sindical conducida por el diputado Facundo Moyano.
Los gremios docentes replicaron con dureza las críticas expresadas por la presidenta Cristina Kirchner en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso y ratificaron el paro nacional para el próximo martes en reclamo de mejoras salariales.
Además, recibieron el respaldo de Juventud Sindical que conduce el diputado nacional Facundo Moyano, hijo del titular de la CGT, Hugo Moyano.
Representantes de CTERA y los bonaerenses de FEB y SUTEBA rechazaron que un docente trabaje cuatro horas, tenga tres meses de vacaciones y solo quiera negociar salarios como había señalado la mandataria en uno de los tramos de su largo discurso de este jueves ante la Asamblea Legislativa.
Por su parte, escribió en su cuenta de la red social Twitter que la Juventud Sindical «acompaña en la lucha a los trabajadores docentes, porque luchando también se educa», y el mensaje fue reenviado a sus seguidores por otro hombre cercano a Moyano padre, Julio Piumato, representante de los judiciales.
La pulseada está planteada en varios de los principales distritos del país, como Buenos Aires y Santa Fe, y adquiere otra
dimensión política porque algunos dirigentes gremiales docentes estuvieron cerca del kirchnerismo en los últimos años.
La titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), Stella Maldonado, afirmó que los gremios docentes «disienten absolutamente» con las críticas expresadas por la presidenta y ratificó el paro nacional convocado para el martes, si no alcanzan un acuerdo en la negociación paritaria.
«Disiento absolutamente con esta parte del discurso. Hace cinco años que tenemos paritarias docentes y siempre planteamos un conjunto de temas que van mucho más allá de los salarios», enfatizó Maldonado por la CTERA, que agrupa a 320.000
afiliados en 25 gremios de todo el país.
Los docentes exteriorizaron su molestia también por expresiones puntuales de la jefa de Estado como «los tres meses de vacaciones» o la jornada laboral «de cuatro horas».
«Ningún docente trabaja cuatro horas diarias, se hace mucho trabajo fuera de la escuela que nadie paga, por otra parte, y los tres meses de vacaciones son una leyenda», respondió Maldonado.
Y agregó: «Los docentes concurrimos a las escuelas hasta los últimos días de diciembre y luego a partir del 10, 12, 15 de
febrero, a más tardar, estamos en las escuelas realizando las tareas preparatorias».
En su mensaje al Congreso de la Nación, Cristina Kirchner cuestionó los recientes paros que postergaron el inicio de las clases.
El mensaje de la mandataria fue ratificado por el ministro de Educación nacional, Alberto Sileoni, quien retrucó a los gremios y aseguró que los dirigentes sindicales «no entienden lo que la sociedad les pide» porque «sigue habiendo respuestas viejas a realidades distintas».
«Este dejó de ser el país de la carpa blanca, del derrumbe del estado, de la desinversión educativa. Este es el país del 6.47% del PBI en educación, de las miles de escuelas construidas, de los 45 millones de libros distribuidos, de las 1.800.000 de netbooks, de la recuperación extraordinaria del salario de todos los docentes del país», afirmó Sileoni, al ponderar las palabras de la jefa de Estado en la apertura de las sesiones legislativas.
Sugirió «entender» el discurso de Cristina Kirchner en el que «pidió esfuerzo, compromiso, mejorar el rendimiento de los
estudiantes y responsabilidad, porque no se puede arrancar un ciclo lectivo con una medida de 72 horas de paro».
Y agregó: «Las decisiones de algunos dirigentes han quedado atrapadas en la lógica de otro país. En momentos en que en el
mundo hay ajuste, reducción de plantas docentes y conflictos, en nuestro país se convocó a una paritaria para aumentar los salarios; y se ofreció una suma que defendía con creces el valor adquisitivo del salario, que no fue aceptado».
Por su parte, al igual que Maldonado, Mirta Petroccini, la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), dijo que los docentes sienten «una mezcla de pena y bronca» por el mensaje de la jefa de Estado.
«Son palabras que lastimaron. Esto de las cuatro horas por día y los tres meses de vacaciones no es novedoso, también lo
escuchábamos en los 90. Los docentes, trabajamos más. Y tampoco tenemos 3 meses de vacaciones», se quejó y agregó que «las principales causas del ausentismo de los maestros están relacionadas con estrés postraumático por las condiciones en las que tenemos que llevar adelante nuestras tareas».
Por su parte, Roberto Baradel, de SUTEBA, lamentó «profundamente las palabras de la presidenta».
Petroccini y Baradel se pronunciaron en el marco de otra reunión sin resultados positivos con el Gobierno de Daniel Scioli tras la cual ratificaron un paro para el martes y miércoles próximo en territorio provincial.