Los familiares de los 16 pacientes que fueron asesinados por dos enfermeros en dos hospitales de Montevideo continuaban siendo notificados de los hechos que derivaron en la muerte de sus seres queridos, mientras la policía analizaba alrededor de 200 nuevas denuncias de muerte dudosa.
La tarea estaba a cargo de personal de la Dirección General de Crimen Organizado e Interpol, que el martes notificó de esas circunstancias a los parientes de ocho de las víctimas.
La Dirección del Crimen estimó terminar este miércoles con esta labor, tras lo cual se prevé que en las próximas horas se conocerá el auto de procesamiento de los enfermeros, ya que el juez Rolando Vomero condicionó la difusión pública del fallo a que todos los familiares fueran notificados, según consignó este miércoles el diario uruguayo El País.
A su vez, el ministro de Salud, Jorge Venegas, deberá asistir el jueves al Congreso para explicar las medidas de control que se implementan en los centros de salud.
Mientras tanto, la policía recibió hasta el momento unas 200 denuncias que los investigadores están chequeando.
En este marco, el ministro del Interior de Uruguay, Eduardo Bonomi, afirmó este miércoles a Radio Carve de Montevideo, que «no es una investigación fácil», ya que se cree que la acción criminal de los dos enfermeros podría remontarse a «más de siete años».
Teniendo en cuenta que la muerte de las 16 víctimas se produjo en un lapso relativamente corto, el ministro admitió que «sin duda» hay muchos más casos.
Por su parte, el comisario inspector San Angel Rosas, coordinador de la Dirección General de Crimen Organizado e Interpol, mostró cautela al decir que «no vamos a hablar de cantidad de casos, ni de plazos de tiempo hasta que tengamos toda la información, porque este se volvió un tema demasiado sensible como para no ser precisos».
En tanto, la Comisión Nacional de Seguridad de los Pacientes se reunió el martes con las autoridades del Ministerio de Salud para discutir medidas de control en las unidades asistenciales.
«Salieron recomendaciones importantes» de ese encuentro, destacó el subsecretario de Salud, Leonel Briozzo, y anunció que una de las medidas que se implementarán es una línea telefónica para «facilitar las denuncias de actos sospechosos dentro del equipo de salud».
También se manejó la posibilidad de colocar cámaras de seguridad en lugares estratégicos de los hospitales que funcionarán como las «cajas negras» de los aviones; es decir, que su información será sólo utilizada para analizar circunstancias como esta, sin ninguna implicancia en otras situaciones laborales, explicó Briozzo.
Aclaró que con las cámaras «no se puede violentar la confidencialidad de atención a los pacienes», ya que no pueden enfocar a los pacientes que están siendo asistidos.El accionar de los dos enfermeros uruguayos comenzó a investigarse en enero pasado, cuando se produjo una denuncia anónima de parte de personal sanitario del Hospital Maciel y la Asociación Española de Socorros Mutuos.
Tras las primeras investigaciones, el viernes pasado fueron detenidos los enfermeros Juan Ariel Acevedo y Marcelo Pereira, quienes confesaron al menos 16 crímenes y se encuentran detenidos acusados de homicidio.