ANTICIPO TD – Se lo anticipó el fiscal Rivero al abogado de Rosa Sabena. «Los padres viajan a Buenos Aires», confirmó Sagarraga. El cuchillo había sido advertido junto a un tarro con restos de sangre humano en el interior de la quinta donde fue visto por última vez Nicolás.
Dos perfiles genéticos habrían sido hallados en el mango del cuchillo secuestrado a los integrantes de la familia Vargas, imputados por la desaparición de Nicolás Sabena, y los padres del joven viajan a Buenos Aires para someterse a un examen de ADN.
Así lo adelantó en diálogo con TD Digital, José Sagarraga, el abogado de la familia Sabena, quien confirmó que el dato revelador fue confirmado por fiscal de Instrucción Julio Rivero.
El cuchillo había sido advertido junto a un tarro con restos de sangre humano en el interior de la quinta donde fue visto por última vez Nicolás.
«Nos han señalado que se trata de 2 perfiles genéticos diferentes y el fiscal ha solicitado que Rosa y su marido viajen a la Facultad de Farmacia, en Buenos Aires, para que se pueda cotejar su ADN con los hallados en el mango del cuchillo», indicó.
Sagarraga precisó que se quitaron los pernos que fijaban la madera del cuchillo y se hizo una evaluación del mango y el interior de la hoja. Anteriormente el elemento cortante había sido evaluado por el Ceprocor pero no se había podido hallar el rastro genético.
El primer antecedente que vinculaba el cuchillo con el posible crimen de Nicolás había surgido en la pericia odorológica ordenada por el fiscal Jorge Medina, en la que perros adiestrados de la Policía de Río Negro advirtieron rastros de olor del joven desaparecido.
El nuevo estudio fue practicado por el biólogo y genetista Daniel Corach, un experto en análisis genéticos con altísimo prestigio en el país.
Corach es director del Servicio de Huellas Digitales Genéticas (SHDG) de la Facultad de Farmacia y Bioquímica -Universidad de Buenos Aires.
Su nombre logró una fuerte repercusión pública a partir de la participación en la causa por el doble crimen de las turistas francesas Houria Moumni y Cassandre Bouvier, asesinadas el 15 de julio en la reserva natural Quebrada de San Lorenzo en la provincia de Salta.
«Para nosotros se trata de un elemento probatorio muy importante. Si se confirma que los restos genéticos pertenecen a Nicolás creo que la causa avanzará a un desenlace positivo. Está claro, por lo que indican las pericias telefónicas, que el chico nunca salió de la quinta y creemos que allí fue asesinado», subrayó Sagarraga.
Por Pablo Callejón (callejonpablo@yahoo.com.ar)
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