Carlos Tevez ya confirmó que vuelve al Manchester City porque quiere seguir haciendo lo que más ama: volver a jugar al fútbol. Pero antes de su partida, el Apache reapareció públicamente para contar su verdad, esa verdad que se contradice con la del técnico del equipo ciudadano, Roberto Mancini, y que sentenció su exclusión del plantel principal.
En una entrevista brindada al canal Fox Sports, el delantero argentino relató qué fue lo que sucedió el 27 de septiembre de 2011, cuando discutió con Mancini en el partido ante el Bayern Munich por la Champions League: «Ese día a lo que me niego es a seguir entrando en calor. En el segundo tiempo, el técnico me manda a seguir calentando, y yo ya venía enojado. Cuando hace un cambio defensivo, me senté en el banco, salió Dzeko y empezó a discutir con Mancini; y cuando me vio sentado me mandó como un perro a seguir calentando. Cuando me habló mal le dije que no». Después agregó: «Yo estaba tranquilo, el entrenador me dijo barbaridades de cosas y todos atestiguan que sólo me niego a seguir entrando en calor».
Además, Tevez se refirió a cómo quedó su relación con los hinchas del City tras ese acontecimiento. «La gente se tiró en contra mio con lo que pasó. No se dio información verdadera, era claro que la gente se iba a enojar, es normal si le dicen que un jugador no quiere jugar». Sin embargo, el Apache expresó su descontento con los simpatizantes del conjunto inglés y manifestó: «No tengo un cariño por los hinchas del City. Entiendo que se les mintió mucho y ahora en frío los entiendo, pero no me merecía que me puteen».
Asimismo, Carlitos tildó a Mancini de «contradictorio» respecto de sus declaraciones, ya que el entrenador había sentenciado el fin de la etapa del jugador en el Manchester City el año pasado, decisión que giró 180 grados al haber declarado en el día de ayer que «si Tevez vuelve la próxima semana, puede ayudarnos en los últimos tres meses». Pero la historia de enfrentamientos y reconciliaciones entre ambos viene de larga data, ya que el Apache confesó: «El año pasado casi nos vamos a la piñas en el vestuario, y al otro día estaba todo bien, yo tenía una relación buena». Y, en referencia a lo sucedido el día del partido de la discordia, Tevez señaló: «Se pudo haber evitado todo si quedaba ahí. Dentro de los vestuarios de todo el mundo hay peleas, a veces se magnifíca y otras no, ahí es donde Mancini se equivocó».
Pero el ex jugador de Boca no quiere abandonar, no quiere marcharse de esta actividad sin pena ni gloria. «A mi me empezaron a pegar desde todos lados y yo di mucho como para irme por la puerta de atrás. Hoy decido volver por un tema personal, si yo no le hice nada al club. Vuelvo a jugar y a hacer goles, y a dar todo por la camiseta del City», reveló un Tevez contento con la posibilidad de tomarse revancha de todo lo que le aconteció desde el partido contra el Bayern. Incluso, ya tiene en su cabeza cómo será el día en que vuelva a ingresar al campo de juego con la camiseta del Manchester City. «Es un desafío volver. Me imagino que cuando entre a la cancha la tengo que romper. Después voy a ir agarrando confianza. Verme con la camiseta nuevamente va a ser duro para la gente y para mi», contó.
Finalmente, Tevez, uno de los jugadores más queridos en el ámbito nacional, se refirió a la selección nacional y a cómo fueron los detalles de su convocatoria a la Copa América, cuando se presumía que Batista no lo iba a convocar: «Me reuní con el cuerpo técnico pero Batista no estaba, y me dijeron que no iba a estar pero que sí lo iba a estar en el Mundial. Entonces les respondí que si no estaba en la Copa, tampoco iba a estar en el Mundial. A la noche me llamó el Checho, arreglamos las cosas y pude jugar». También manifestó que para ese torneo, que se jugó en nuestro país, «no me preparé como para el Mundial, porque pensé que no me convocaban». Con respecto al armado del equipo, Tevez señaló: «Argentina arma el equipo de Messi, Agüero, Tevez, Higuaín para atrás, y no es así, se empieza por el arquero y la defensa. Siempre se piensa si podemos jugar los cuatro juntos adelante, pero no se piensa en la parte de atrás».
Fuente: Clarín