Giorgos Kominis lamentó los “daños enormes” provocados ayer en la capital griega durante las protestas por el ajuste. Las céntricas calles Panepistimiou, Stadiou, Athinas y Ermou, así como la plaza Syntagma en la que se erige el Parlamento, amanecieron hoy en un estado ruinoso. Entre los edificios afectados hay muchas tiendas y también entidades bancarias.
«Unos 45 edificios fueron incendiados durante los disturbios, aseguró en declaraciones televisivas , Giorgos Kominis.
Las céntricas calles Panepistimiou, Stadiou, Athinas y Ermou, así como la plaza Syntagma en la que se erige el Parlamento, amanecieron hoy en un estado ruinoso. Entre los edificios afectados hay muchas tiendas y también entidades bancarias.
Los últimos datos de los servicios hospitalarios hablan de 74 heridos en los enfrentamientos registrados entre la policía y quienes se oponen a los recortes de sueldos y despidos masivos previstos por el gobierno.
Los disturbios comenzaron al margen de una manifestación pacífica frente al Parlamento en la que participaron más de 100.000 personas. Los violentos atacaron a la policía, que respondió de inmediato con gas lacrimógeno.
El Parlamento griego de 300 escaños aprobó pasada esta medianoche, por una mayoría de 199 votos y tras un acalorado debate, el programa de ajuste que era condición necesaria para que el país reciba un nuevo paquete de ayudas millonarias.
La denominada «troika» -conformada por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo- exigían que Grecia aprobara el ajuste para así liberar el segundo paquete de ayuda de 130.000 millones de euros.
Este trámite deberán realizarlo los ministros de Finanzas de la UE que se reunirán el próximo miércoles.
A cambio, el gobierno griego recortará los salarios y las pensiones, y despedirá de inmediato a 15.000 empleados públicos y a 150.000 hasta el 2015.
En cuanto a cómo participará el sector privado en la reducción de la deuda, aún se desconocen los detalles.