«Entra y sale cualquier persona sin control. Acá no hay policías», denunciaron vecinos y comerciantes. Uno de los encargados destacó que cuando se produjo el aberrante hecho, había «entre 5 y 6 empleados trabajando en el interior». Sin embargo, nadie vio ni escuchó nada.
Tras la denuncia por la violación de una joven de 13 años, trabajadores y vecinos del Cementerio denunciaron la falta de seguridad en los accesos y el interior del lugar.
Uno de los encargados destacó que cuando se produjo el aberrante hecho, había «entre 5 y 6 empleados trabajando en el interior». Sin embargo, nadie vio ni escuchó nada.
El lugar tiene dos accesos principales, aunque la amplitud del predio permite ingresos por diferentes arterias.
«Hay gente siempre que observa a los que ingresan y salen. Había personas trabajando en el mantenimiento ó sepulturas», indicó Jesús, empleado desde hace 10 años en el Cementerio.
Sin embargo, en el exterior, una de las floristas con más años de experiencia en el frente del lugar, dijo que «no hay nada de seguridad»
«Los empleados están metidos adentro y la Policía permanece en la oficina donde cobran, no hacen recorridos. Acá, cualquier persona puede entrar por los paredones que son bajos y no pasa nada», señaló.
La mujer sostuvo que «la violación puede ocurrir sin que nadie se de cuenta porque el lugar es grande, sin control y todo puede pasar».
Por su parte, un comerciante manifestó que «la Policía dice que está en los horarios de trabajo pero acá nunca se ve a nadie».
«A la noche hay ruidos, gente que entra y sale. Nosotros no vemos nada, no hay policías. Hace mucho tiempo que hay arrebatos, robos y roturas», aseveró.