Lo dijo el comisario Domínguez, tras la violenta resistencia a detenciones en el IPV. «Cuando llegamos al lugar encontramos una resistencia muy fuerte, con sujetos altamente violentos», afirmó.
Tras los violentos episodios durante la detención de cuatro jóvenes en el barrio IPV, el segundo jefe de la Policía, comisario mayor Angel Domínguez, relató en diálogo con Telediario que los sospechosos «quisieron evitar el ingreso de los efectivos lanzando llamaradas con una garrafa»
El jefe policial señaló que llegaron al lugar tras una orden de allanamiento librada por la Justicia, debido a que los jóvenes estában alojados en el interior de uno de los departamentos.
A través del 101, en la Unidad Departamental habían recibido la denuncia sobre el robo de algunos electrodomésticos y los vecinos apuntaron contra los implicados.
«Cuando llegamos al lugar encontramos una resistencia muy fuerte, con sujetos altamente violentos. Cuando la Policía intenta irrumpir encienden el pico de una garrafa y evitaron el ingreso con una llamarada de 2 metros de largo», relató.
Añadió que «los efectivos, apelando a la experiencia, advierten que la garrafa no tenía mucho gas y que esto resultaba muy peligroso porque podía generar un desastre, perjudicando a los vecinos».
«En esta circunstancia altamente peligrosa, personal de Infantería y Cannes se suma al operativo y se logra apagar la garrafa. Luego, uno de los sujetos inescrupulosamente toma a un niño que utiliza de escudo. Finalmente, se lo logra reducir y los cuatro detenidos, dos de ellos menores de edad, son trasladados a la Alcaidía», explicó.
Domínguez destacó que fueron recuperados una multiprocesadora y una balanza digital que habían sido robadas.
«Los detenidos son personas conocidas en los ámbitos delictivos y es probable, por la conducta irracional que asumieron, hayan estado afectados por las drogas», aseveró.