«Parecería querer utilizar a los trabajadores como moneda de cambio para importar indiscriminadamente, dejando de lado un precepto básico de este gobierno que es el de defender la producción y el trabajo argentino», resaltó la ministra Débora Giorgi.
La ministra de Industria, Débora Giorgi, criticó la decisión de la empresa Fiat de frenar la producción en su planta de la provincia de Córdoba bajo el argumento de supuestos faltantes de autopartes y calificó a la medida como “mezquina y alejada de la realidad”.
En declaraciones a Télam, la ministra explicó que “es incomprensible la actitud del grupo Fiat de parar la producción con el consabido perjuicio que esto le ocasiona a sus trabajadores».
«El grupo argumenta un supuesto faltante de piezas ocasionado por una modificación en el sistema de importación, cuando se tienen pruebas fehacientes de que los requerimientos que la empresa realizó el viernes pasado para importar partes y piezas fueron liberados en gran parte”, agregó.
Giorgi manifestó que el lunes pasado «el Gobierno le pidió al grupo Fiat identificar y solicitar formalmente las autopartes prioritarias que necesitaba para que el proceso productivo continúe con normalidad y la planta siga funcionando».
«Sin embargo -continuó- recién hoy la empresa elevó ese pedido al gobierno, con la planta ya parada desde ayer (por el martes). Pese a eso, el gobierno está liberando esas piezas para que la planta vuelva a ponerse en funcionamiento en el mínimo plazo posible”.
La ministra aseguró que se trata de una actitud mezquina de una empresa que se ha beneficiado con las políticas activas de este gobierno».
«Parecería querer utilizar a los trabajadores como moneda de cambio para importar indiscriminadamente, dejando de lado un precepto básico de este gobierno que es el de defender la producción y el trabajo argentinos, especialmente en el sector automotriz autopartista, donde la prioridad es siempre conseguir una mayor participación de autopartes nacionales en el proceso productivo”, finalizó.