Lo dijo Andrea Jimenez, la joven que halló al bebé abandonado en Alberdi. En diálogo con Telediario realizó un dramático relato del hallazgo de la criatura. «Estaba el bolso cerrado y tenía miedo que no pudiera respirar», manifestó.
«Cuando lo entregué me quedó como un vacío, me lo quería quedar» Lo dijo Andrea Jimenez, la joven que halló a Julián, el bebé abandonado en el ingreso a una vivienda de barrio Alberdi.
En diálogo con Telediario realizó un dramático relato del hallazgo de la criatura. «Estaba el bolso cerrado y tenía miedo que no pudiera respirar», manifestó.
– ¿Cómo fue el hallazgo de Julián?
– Fui por un encargue a un comercio y cuando salimos me subo a la moto y siento el llanto del bebé. Empiezo a mirar a la casa y estaba todo cerrado. Me asusté porque quizás necesitaban ayuda. Mi mamá se acerca a la casa para escuchar que pasaba, me bajo de la moto y empiezo a buscar porque se me cruzó por la cabeza que había pasado algo malo. Allí veo en un rincón un bolsito celeste. Lo abro rápido y veo los pies y después la cabecita. No quise sacarlo porque si estaba lastimad, podía ser peor. Cuando lo subí a mis brazos se calmó y vi que tenía leche en la boca, como si recién le hubiesen dado la teta. En el momento pasó un patrullero, le hicimos seña y le gritamos que habíamos encontrado un bebé.
– ¿El bolso estaba cerrado, el bebé tenía dificultades para respirar?
– Si. Pienso que si no hubiese llorado, podría haber pasado lo peor. Estaba todo cerrado y la cabecita aparecía al fondo del bolso. No tenía posibilidades de respirar.
– ¿Por las condiciones en la que estaba parecía un bebé cuidado?
– Si. No se que pudo haberle pasado a la madre. Se lo veía perfecto, estaba bien cambiado, el pañal limpio. Lo que a él lo hacía llorar era la mala posición.
– Rápidamente llegó personal de emergencias, actuó la Policía...
– Si ,vino la Policía y los médicos se lo llevaron rápidamente.
– ¿Cómo fue esa sensación de tenerlo en brazos?
– Yo no lo quería dar. Yo les decía que lo llevaba a donde me dijeran, pero cuando me lo despegaron me quedó como un vacío, como un calorcito. Sentí que necesitaba cariño y yo lo abrazaba… pobrecito. En ese momento no sabés que hacer.
– Ahora querés volver a verlo…
– Si, para quedarme más tranquila. Yo comprendo a la mamá. Algunos me dicen que es una desalmada y no creo eso. Quizás le pasó algo, no se. Necesita ayuda. Ahora hay que pensar en el bebé y que tenga un lindo futuro.