Eduardo Martínez
El volante de Boca Juniors Cristian Chávez relativizó la importancia de perder el superclásico de verano contra River Plate y dijo que «no será ninguna locura porque no deja de ser un partido de pretemporada», aunque aclaró que se jugará «a muerte».
«Si perdemos con River no será ninguna locura. Lo vamos a jugar a muerte y lo queremos ganar, pero no deja de ser un partido de pretemporada», manifestó Chávez en una entrevista con Télam.
Así, el «Poch» salió al cruce de las declaraciones del volante de River Alejandro «Chori» Domínguez, que proyectó «problemas» para Boca en caso de un resultado adverso en el clásico de verano.
«Los partidos de pretemporada nos sirven para agarrar ritmo y ese es el objetivo principal -explicó Chávez-. Con River se jugará a muerte, como cualquier superclásico, pero perder no sería ninguna locura para nosotros. Son encuentros de preparación, nada más».
El volante, asimismo, le bajó la carga dramática respecto de la seguridad que alimentaron el presidente de River, Daniel Passarella, y el entrenador «millonario», Matías Almeyda.
«Los jugadores tenemos que permanecer al margen de todo lo que se diga, por eso somos profesionales. Es un partido de fútbol y así se tiene que tomar. A nosotros lo único que nos interesa es hacer una buena pretemporada de cara al año que se viene», contó.
Chávez, de 24 años, está pasando su mejor momento desde que llegó en 2005 a Boca proveniente de Atlas, donde jugó en Primera D.
Su carrera con la camiseta de Boca Juniors tuvo interrupciones hasta el reciente torneo Apertura de primera división, en el que su equipo salió campeón y en el que fue titular la mayoría de los partidos en reemplazo del crack Juan Román Riquelme.
«Estoy muy tranquilo. Siempre confié en lo mío y estoy muy orgulloso porque la gente me quiere y los compañeros me cuidan mucho. Tuve la oportunidad de jugar y me fue bien», dijo.
«Ahora seguramente volverá Román y es indiscutible -agregó-, pero acá hay que sumar y tirar para adelante, así se sale campeón.
Además se vienen muchos compromisos y creo que todos los muchachos del plantel tendremos buenas chances para jugar».
De todos modos, «Pochi» admitió que «la continuidad influye mucho en el rendimiento de un jugador. Pero Boca tiene un plantel muy rico y cada uno tiene que cuidar el puesto con `buena leche`.
De esa manera todo es más claro y el grupo se fortalece».
En su tercer día de pretemporada en Tandil y antes de almorzar en el exclusivo hotel Amaike, donde está alojado Boca, el volante habló con Télam y también se refirió a la temporada 2012, en el que su equipo volverá a la Copa Libertadores.
«El primero en importancia es la Libertadores, eso lo tenemos claro todos, pero sin dejar de lado el Clausura y la Copa Argentina. Hay plantel para jugar las tres cosas», aseveró.
«Las ganas son muchas y lo importante es no relajarnos para empezar el campeonato de la mejor manera. Las presiones son iguales a las del comienzo de la pretemporada pasada (en julio en Curitiba, Brasil), donde hicimos la base para logar el título de fin de año», concluyó.