Cinco integrantes de una familia argentina, entre ellos dos niños, murieron y un restante quedó gravemente herido cuando el auto en el que viajaban por una ruta del estado brasileño de Río Grande Do Sul chocó con un micro de pasajeros que iba en sentido contrario.
El cónsul argentino en Uruguayana, Alejandro Massucco, informó que el accidente ocurrió cerca de las 8 a la altura del kilómetro 457 de la ruta BR290, en el tramo que une las localidades de Rosario Do Sul y Sao Gabriel, una zona muy transitada por turistas que visitan las costas del sur de Brasil.
Allí un auto Chevrolet Zafira, con seis ocupantes argentinos pertenecientes a una misma familia que se dirigían hacia la costa del estado de Santa Catarina, chocó de frente con un micro de la empresa brasileña Planalto, que viajaba por la misma ruta en sentido contrario.
A raíz del impacto, cinco tripulantes de Zafira, entre ellos dos niños de 3 y 11 años, murieron, mientras que una adolescente de 16 resultó gravemente herida y fue trasladada al hospital de Rosario Do Sul, dijo Massucco.
En tanto, según informó la empresa de transportes Planalto, el chofer del micro sufrió fracturas en las piernas y seis pasajeros fueron atendidos por lesiones leves, aunque recibieron el alta.
El cónsul informó que la Policía Rodoviaria Brasileña se comunicó con el consulado argentino en Uruguayana cerca de las 10 para informar sobre el accidente, por lo que una comisión de empleados viajó al lugar para interiorizarse en los trámites a realizar y asegurarse de que la única sobreviviente reciba la atención médica adecuada.
Por su parte, el cónsul argentino en Porto Alegre, Julio Devoto Martínez, que también fue informado del accidente por la policía brasileña, dijo a Télam que la familia era oriunda de la provincia de Santa Fe y que viajaba con unos amigos que iban en otro auto, con quienes procuraban tomar contacto.
Los fallecidos fueron identificados por el cónsul Massucco como Leticia Noemí de Buck, quien manejaba el vehículo al momento del impacto; su esposo, Gustavo Ferraro; y sus hijos, Matías Ferraro (18), Andrés Ferraro (11) y Thiago Benjamín Ferraro (3).
La joven herida es Lucía Belén Ferraro (16), cuyo estado es grave y permanece hospitalizada.
Personal del consulado argentino en Uruguayana viajó este lunes al lugar del accidente, donde se llevaba a cabo el levantamiento de los cuerpos y la remoción del vehículo siniestrado.
También esperaban tomar contacto con los amigos de la familia que se desplazaban en otro auto, y también con familiares de las víctimas en Santa Fe, para poder acordar la repatriación de los cuerpos.
Sobre las causas del accidente, el cónsul Devoto Martínez explicó a Télam que, de acuerdo con lo informado por la policía local, el auto de patente argentina habría intentado sobrepasar a otro y se encontró de frente con el micro con el que chocó.
El diario brasileño Zero Hora publicó este mediodía una entrevista realizada a los amigos de la familia accidentada que viajaban en otro auto adelante.
Según la publicación, Guillermo Ciclione (43), quien viajaba con su esposa y su hija, contó que ambas familias se dirigían a Praia da Pinheira, en Santa Catarina, para pasar 15 días de vacaciones.
Ciclione, que además de amigo era vecino de la familia, detalló: «Escuchamos un estruendo y vimos que ellos no estaban atrás de nuestro auto, volvimos y nos encontramos con esa escena».
El amigo de las víctimas contó que lo que atinaron a hacer fue a recoger algunas cosas de sus amigos y luego su esposa y su hija fueron al hospital con la adolescente que sobrevivió al accidente.
«Está internada y parece que se quebró la clavícula, mi mujer y mi hija están con ella y queremos esperar hasta que se recupere, éramos muy amigos…», agregó el hombre al diario Zero Hora.
En tanto Massucco pidió a los turistas que planean viajar a las playas de Brasil que sean muy cuidadosos y respeten las indicaciones de las rutas, ya que son «muy osadas y peligrosas, con curvas, por lo que es muy común que haya accidentes».
«Lo decimos permanentemente, hay que respetar muchísimo las normas de seguridad que pone Brasil (…), sean muy prudentes porque las rutas tampoco son tan confiables como se piensa, hay problemas de señalización, así que viajen despacio y no de noche», aconsejó el cónsul.
Por su parte, tras el accidente, la empresa Planalto Transportes, a la que pertenecía el ómnibus dijo mediante un comunicado que «lamenta el accidente» y que «se solidariza con las familias de las víctimas que estaban en el auto y con el chofer del micro».
La empresa informó que el chofer, identificado como Alex de Oliveira Pereira, trabaja desde hace siete años y dos meses en Planalto, que cumplía una carga horaria reglamentaria y que no había realizado ningún viaje el día anterior al accidente.