El periplo hacia a la ciudad balnearia arrancó por ruta 9, siguió por Panamericana, General Paz, Autopista Urbana, Autopista Buenos Aires-La Plata y Autovía 2, en la que varios turistas se vieron sorprendidos por el paso de los autos del rally, que por primera vez en sus cuatro años en Suramérica largará desde Mar del Plata y finalizará el 15 de enero en Lima, Perú, previo paso por Chile.
La revolución que sucede cada año desde que el Dakar llegó al país tiene diferentes puntas, entre ellas la económica: la organización del rally provocará esta vez «un impacto económico que puede superar los 300 millones de dólares», dijo el director del Instituto Nacional de Promoción Turística, Luciano Botto.
«Para la edición 2012 de la competencia confiamos superar los excelentes resultados de la edición del año pasado y el impacto económico total de este Dakar puede superar los 300 millones de dólares», aseguró Botto.
Mientras a orillas del Paraná todo estaba dispuesto para la salida de los autos, al lado del Hotel Provincial unos 20 operarios trabajaban a destajo para montar el podio por el que desfilarán el 31 de diciembre todos los pilotos, rodeados de miles de turistas en el comienzo de la temporada veraniega.
La estructura, que comenzó a montarse ayer, iba tomando forma en las primeras horas de la tarde, mientras unas 30 personas abocadas a la logística y coordinación del armado se paseaban, handy en mano, para supervisar cada uno de los detalles.
Es muchísimo trabajo y estamos a full pero es una experiencia buenísima trabajar en esto. Es un evento único y hay que verlo, le dijo Ian, uno de los coordinadores del armado, a Télam.
Con el correr de las horas, la llegada de los primeros autos y la cuenta regresiva en marcha, el interés por el Dakar en esta ciudad comenzó a aumentar.
Muchos turistas, que este año llegaron anticipadamente para la Navidad, se acercaban a la Plazoleta Almirante Brown para ver los preparativos y averiguar los horarios de la largada simbólica.
A las cinco de la tarde, en los barrios de acceso a la ciudad como el de Camet, y en la misma Escollera Norte, lugar elegido para la llegada de las máquinas, se iba reuniendo gente para darles la bienvenida.
Entre ellos estaba Julio, que ansioso por ver a los autos había llegado a las 11 de la mañana y decidió volver unas horas después ante una espera infructuosa y temprana. Estoy esperando hace meses poder ver los autos y vivir este evento, afirmó.
Las máquinas del Dakar continuarán llegando mañana desde Buenos Aires y permanecerán en la Escollera Norte hasta el 29, cuando se trasladen unos metros, a la Base Naval local, donde se montó el Village Dakar para comenzar con las verificaciones técnicas.
Ese mismo día se abrirán las puestas al público hasta el viernes 30, y ya el 31, a partir de las 15, los protagonistas recorrerán a bordo de sus máquinas desde la Base Naval hasta la Plaza Colón para la largada simbólica.
El 1 de enero se pondrá en marcha el cuarto Dakar suramericano que en esta nueva edición recorrerá 8.500 kilómetros por Argentina (en cinco etapas), Chile y Perú.