Lo señaló el sociólogo Roberto Benencia, quien visitó la UNRC y sostuvo que el sistema productivo capitalista avanzó mucho sobre las prácticas tradicionales del agro lo que implica nuevas necesidades de capacitación.
En el campus se llevó a cabo la quinta y última reunión del ciclo Puentes temáticos sobre problemáticas y acciones comunitarias donde se abordó “El Trabajo agrario: una mirada institucional” en función de caracterización del empleo rural, higiene y seguridad, informalidad y condiciones de contratación, aspectos legales y la responsabilidad institucional en las nuevas generaciones del mundo del trabajo.
Participaron del panel Roberto Benencia, sociólogo y docente de la UBA, especialistas en estudio de trabajo agrario, y Deolidia Martínez, asesora de la Secretaría de Trabajo de la Universidad, especialista de estudios sobre la labor docente. Asistieron además a la convocatoria representantes del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre).
Benencia sostuvo que “son muchos los cambios que se han dado en los últimos tiempos en el empleo rural en la Argentina” y destacó que “hay mucho trabajo precario en el campo, hay trabajo esclavo, que es un concepto conflictivo»
«Tenemos conceptos como usa ONU que está hablando de una idea de trabajo no libre. Estos temas son hoy los que hacen surgir las principales preguntas respecto al trabajo de campo. A medida que avanza la modernidad uno puede observar a nivel rural un retroceso muy grande en el mercado de trabajo”, indicó.
Respecto del trabajo rural explicó que “hay dos tendencias, una a la precarización de los trabajadores y otra tendencia es a la especialización, muy grande y que es un avance del capitalista sobre el agro. Estas líneas tenemos que considerar que por supuesto nos llevan a ver cómo la industria está afectando al agro. Estas líneas tienen una gran influencia sobre el trabajo en el agro, sobre el comportamiento de la mano de obra en el campo”.
Profesionales y trabajo rural
Deolidia Martínez dijo sobre el trabajo agrario: “Es uno de los más antiguos del mundo, casi como el de docente, nacimos juntos allá a final de la edad media. Veo en el trabajo agrario dos aspectos, uno que se relaciona con la formación de cómo ve un Veterinario y un Agrónomo a los trabajadores y trabajan con ellos. Y el otro son los trabajadores del campo, los empleados de campo. Y tenemos que estar analizando cómo se trabaja esta relación entre los profesionales y los empleados rurales, los peones de campo, en la propia Universidad”.
Sostuvo que “ha trabajado siempre en temas de psicología del trabajo como uno de los grandes aspectos que generan tensiones en todo trabajo y el trabajo docente está muy apretado, acosado por regulaciones que están escritas y por las peores que son las que no están escritas. Me acordaba los otros días de una canción de Sabina que dice ‘temo por lo que dices pero más temo por lo que callas’, las regulaciones son estas, aquellas cosas que no están explícitas, como qué piensa el jefe, qué hará, me va a sancionar”.
“El tema de las regulaciones es un tema muy difícil –admitió- y por suerte en los últimos años se ha abierto, sobre todo en la universidad, una masa crítica que nos ha llevado a tener que estudiarlos. Hoy tenemos muchos seminarios para estudiar las regulaciones del trabajo docente organizados por los sindicatos docentes, por ejemplo. En Río Cuarto ahora tengo el desafío de estar asesorando a la Secretaría de Trabajo de la Universidad y nos encontramos con una conducción que se las tiene que ver con regulaciones muy viejas, nombramientos, situaciones de postergación de muchos trabajadores pero además en una situación donde tanto el trabajo docente, como el administrativo, el de servicio, el de riesgo, el de seguridad. Uno cuando los regula los ve por separado pero en la realidad están todos relacionados y creo que en este sentido tenemos un desafío por delante, está todo por hacerse”, agregó.
Indicó que “en el mundo del proceso del trabajo tenemos un eje teórico abstracto que cuando uno los lleva al proceso concreto se encuentra con este proceso está regulado por los puestos de trabajo que suelen tener una normativa explicita aunque muchas veces las regulaciones no son tan clara para cada puesto de trabajo. Y esto se relaciona con las responsabilidades en los puestos de trabajo, con las cargas de trabajo y con lo que la institución le va a pedir cuenta mensualmente. También está relacionado con la enorme complejidad tecnológica que rodea hoy el mundo del trabajo y del trabajo rural”.
“Las nuevas regulaciones están dadas por lo más viejo, lo más arcaico que es la carga de trabajo, cuántos alumnos atendés, cuántos profesores tenés a tu a cargo, cuántas hectáreas tenés que sembrar. Y esto tiene que ver con las responsabilidades y la complejidad de la actividad que desarrollo, que uno debe preguntarse si está acompañada por una adecuada actualización tecnológica”, concluyó.