Su presencia estuvo vinculada a una firma que preside. Está imputada por infracción a la ley 24.769.
Claudia Bilbao, la esposa del ex diputado Humberto Roggero, se presentó durante la mañana ante el juez federal Carlos Ochoa en el marco de la investigación fiscal sobre la empresa New Lander.
Bilbao llegó al edificio judicial acompañada por tres abogados y respondió las preguntas del magistrado.
La mujer está imputada por infracción a la ley 24.769 en su carácter de presidenta de New Lander, empresa que habría evadido impuestos por más de cien mil pesos, según determinó la Administración Fiscal de Ingresos Públicos (Afip).
Al salir del edificio, Bilbao evitó dar mayores precisiones sobre la causa y lanzó una breve referencia a otra investigación, en la que está involucrado su esposo.
Señaló que «Cacho» Aime, el denunciante de Roggero, «era una persona cercana a la familia y cada persona es responsable de sus dichos».
«Ahora, es la Justicia la que debe decidir cómo se produjeron los hechos», indicó.
Bilbao se encontraba en las primeras horas de la mañana en un café céntrico de la ciudad y luego se trasladó al Juzgado donde fue recibida por el juez Ochoa.
La pareja está radicada en Italia, donde Roggero cumplió funciones como embajador, y desde hace varios meses no visitaban el país.
Bilbao confirmó que el dirigente riocuartense «es asesor ad honorem» del Gobierno de Córdoba y dijo que no han decidido regresar a la Argentina.
La causa Roggero
El riocuartense Humberto Roggero es investigado por el Juzgado Federal de Río Cuarto tras una denuncia por supuesto enriquecimiento ilícito mientras estaba en la función pública.
El juez Federal Carlos Arturo Ochoa inició las actuaciones tras la denuncia del ex mano derecha de Roggero, Norberto René Aime.
«Cacho» Aime aseguró que Roggero posee propiedades por un valor de 80 millones de dólares.
En el delito de enriquecimiento ilícito se invierte la carga de la prueba. Es Roggero quien debe demostrar que fue legal la manera en que incrementó sus bienes. Si no convence al juez, quedaría imputado.
Aime, fue durante años fue el hombre de confianza de la familia y tenía un cargo de asesor en la Cámara de Diputados. Cuando terminó con su jefe, a fines del 2008, denunció públicamente que Roggero habría acumulado bienes por 80 millones de dólares, evadido impuestos, y vendido cuatro estancias y 20 mil cabezas de ganado, sin pagarle a él una comisión.