Lindsay Lohan ha perdido el privilegio de la libertad condicional y podría volver a pasar una temporada entre rejas. Así lo ha dictaminado la juez que instruye su caso, como consecuencia de las reiteradas violaciones a la sentencia impuesta por un delito de conducción bajo los efectos del alcohol y por el robo de un collar en una joyería de Los Ángeles.
La juez Stephanie Lautner confirmó que Lohan fue expulsada del centro para mujeres de bajos ingresos de Los Ángeles donde debía servir parte de su condena. En total, fueron nueve veces, lo que provocó que saliera esposada del tribunal.
La protagonista de ‘Mean Girls’ abandonó la sala visiblemente afectada por la decisión del juez, vestida de blanco y sin dejar que los oficiales la agarrasen del brazo mientras era conducida hacia las dependencias policiales. Después, su abogada procedió a abonar la fianza, fijada en 100.000 dólares para recuperar su libertad horas después.
Fuente: El Mundo de España