Cerca de la platea “Roberto Gasparini” se armó el tumulto, donde fue necesaria la intervención policial y efectivos de civil. Pasó de todo: palos, caños y golpes de todo tipo. Varios minutos duró la trifulca.
El gol agónico de Talleres, sumado a las protestas de los jugadores de Racing por el arbitraje de Darío Herrera y los minutos adicionales, motivaron una batalla campal. El hermano de Gustavo Coleoni, el “Negro” Camors y otros jugadores de la Academia se fueron detenidos, junto a algunos directivos como saldo después de un escándalo con pocos precedentes.
Cerca de la platea “Roberto Gasparini” se armó el tumulto, donde fue necesaria la intervención policial y efectivos de civil. Pasó de todo: palos, caños y golpes de todo tipo. Varios minutos duró la trifulca.
Según informó el diario La Mañana de Córdoba, en la manga, prosiguieron las acciones, porque el presidente de Racing, Antonio Ruiz, reclamaba a la organización la presencia de varios particulares. Y en las tribunas, también hubo rencillas con la Policía, que motivaron disparos de balas de goma, palos y demás.